Depende
"Depende..." dice la canción; y es que en la vida todos dependemos, de alguna manera, de los demás.
Cuando somos viejos y estamos enfermos, dependemos de los demás, y ahí está la Ley de Dependencia, recién aprobada, por si la necesitamos; pero cuando no hemos nacido todavía y las circunstancias son adversas para venir al mundo porque nuestras madres son solteras, o estudiantes adolescentes, o madres por una aventura esporádica, o madres recién divorciadas, o madres abandonadas por su pareja, o madres por cualquier otra circunstancia difícil, no tienen a mano la Ley de Dependencia por si la necesitan, por si precisan ayuda psicológica, social y económica.
Mi sugerencia es que hagan un hueco en la Ley de Dependencia para ellas; para las madres que angustiosamente necesitan ayuda. Depende, todo depende de nacer o no nacer; de ser o no ser, como diría Shakespeare.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.