El huracán Ike azota la costa de Tejas

Algo más de 1,2 millones de personas han abandonado sus casas en la costa de Texas ante la inminente llegada del huracán Ike, que ya ha causado en la zona inundaciones y olas de más de siete metros. Anoche, la ciudad turística de Galveston resultó la más perjudicada por el embate de las olas. Las autoridades impusieron ayer el estado de excepción para las próximas tres noches e instalaron un refugio de emergencia para los habitantes que no pudieron o no quisieron seguir las órdenes de evacuación a pesar de sus advertencias de que podrían enfrentarse a "una muerte cierta". Cerca de 57.000 residentes de Galveston, el 40% de la población, decidió permanecer en la ciudad.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) aseguró anoche que el Ike arrastra vientos de 165 kilómetros por hora y que antes de que el ojo del ciclón llegue a la costa -se prevé que toque tierra en las proximidades del puerto de Galveston- puede alcanzar los 178 kilómetros por hora.

Galveston tiene el triste récord de ser el lugar de Estados Unidos donde se ha registrado el peor desastre natural de la historia del país cuando también tocó tierra un huracán, el 8 de septiembre de 1900. Las olas causadas por la tormenta se cobraron unas 18.000 vidas.