El Consorcio de Seguros estima que habrá unos 1.000 siniestros

Unos 1.000 siniestros. Ése es el número de afectados por la granizada que cayó la madrugada del miércoles, según las primeras estimaciones que ha hecho el Consorcio de Compensación de Seguros. Este organismo dependiente del Ministerio de Economía, se encargará de pagar los daños provocados por las inundaciones, mientras que los producidos por las bolas de granizo los desembolsarán las respectivas compañías aseguradoras, según fuentes del sector.

Un grupo de peritos del consorcio recorrió ayer las principales zonas en las que se produjo la tromba de agua. En especial se centraron en Embajadores, Latina, Tetuán, Fuencarral (barrio del Pilar) y Arganzuela. Los principales daños se han registrado en viviendas y comercios. En menor parte, según fuentes del Consorcio, ha repercutido en vehículos.

Los madrileños que se vieran afectados por la lluvia o el granizo deben tener asegurado el coche para poder reclamar. En caso de que sólo tengan el vehículo con el seguro obligatorio, sin ni siquiera tener cobertura de lunas y cristales, los daños tendrán que asumirlo ellos mismos. Este caso sólo se da en el 4% de los automóviles que circulan por España, según fuentes de la patronal de las aseguradoras Unespa.

A todo riesgo

Si el propietario tiene el vehículo asegurado a todo riesgo, bastará con que dé el parte ante su compañía. Si los daños los ha producido el granizo, la práctica totalidad de las pólizas cubren este daño. "Además, si ha roto las lunas y ha causado abolladuras en la chapa, como el capó o el maletero, le contará como un solo parte", explicaron fuentes de Mutua Madrileña. Si los problemas le han surgido porque le ha entrado agua por una inundación, será el Consorcio el que le pague los desperfectos. "Estudiaríamos el caso y le daríamos la indemnización que le correspondiera. Muchas veces resulta más rápido que lo tramiten a través de su compañía porque nos entregan toda la documentación de forma más organizada", según explicó el director de Operaciones del Consorcio, Alejandro Izuzquiza.

En las viviendas y comercios se da el mismo caso. El propietario debe tener el inmueble asegurado para poder reclamar la reparación y los daños ocasionados por las inclemencias meteorológicas. Fuentes de Unespa explicaron que la práctica totalidad de las aseguradoras cubren estos daños. "De todas formas, hay pólizas más simples y, por tanto, más baratas, que no las recogen porque son muy extraordinarios. Lo mejor es leerse las cláusulas del contrato", concluyeron en Unespa.