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Anfac ve probables más ajustes de empleo en el sector del automóvil

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) considera "probable" que se produzcan más expedientes de regulación de empleo temporales en otras factorías españolas, tras los anunciados por Ford en Almussafes (Valencia) y General Motors en Figueruelas (Zaragoza), respectivamente, como "reflejo del entorno económico tanto en Europa como en España".

Así lo aseguró ayer el director general de Anfac, Luis Valero, quien explicó que cuando desciende fuertemente el mercado automovilístico "es lógico" que se tengan que "tomar medidas de ajuste para bajar la producción". "Lo han hecho estas dos primeras y lo seguirán haciendo las demás, pero es un proceso de ajuste al que nos tenemos que acostumbrar; si no podemos vender coches, no los fabriquemos porque creamos un stock que cuesta mucho dinero", valoró.

La destrucción de empleo en las factorías producirá a su vez un efecto dominó en las empresas auxiliares que trabajan para ellas. La Asociación Valenciana de Industria de la Automoción (Avia), que agrupa a los proveedores de la planta de Ford en Almussafes, ofreció ayer un primer cálculo. Por cada puesto que se pierda en la fábrica, se perderán "dos o tres" en la industria auxiliar, lo que representaría entre 2.600 y 3.900 empleos. "De entrada, todos los turnos nocturnos del parque Juan Carlos I (donde, además de la Ford, están ubicadas 110 empresas que dan trabajo a 5.500 personas) se suprimirán en cuanto se apruebe el ERE (expediente de regulación de empleo)", afirmó Juan Esteve, director de Avia.

Fuentes sindicales elevaron la pérdida de empleo hasta los 6.000 trabajadores en toda la comunidad autónoma, teniendo en cuenta, señaló Gonzalo Pino, secretario general de UGT en la planta de Almussafes, que una parte de las empresas auxiliares son proveedoras al mismo tiempo de Ford y de General Motors, y sufrirán las consecuencias de los expedientes de empleo por partida doble.

Una vez aceptada la inevitabilidad del ERE, UGT, que tiene una representación cercana al 80% en la fábrica de Ford, centró sus esfuerzos en conseguir que el recorte se distribuyera entre toda la plantilla (en vez de recaer sólo en el turno de noche); y en el aspecto salarial. Durante la vigencia del ERE, el Estado paga el 70% del sueldo de los afectados. Se prevé también que la empresa pueda completarlo hasta el 100%, pero Ford no contempla, por ahora, esa posibilidad. El sindicato volvió a reclamar a la Generalitat valenciana que ponga ese complemento como condición para aprobar el expediente.

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