La Fiscalía investigará el nuevo pavimento en el Albaicín

El cambio de pavimento en el barrio granadino del Albaicín, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, será investigado por la Fiscalía a raíz de una denuncia vecinal. Las piedras están dejando paso a losas de granito y, en algunas zonas, a asfalto. Los vecinos creen que el nuevo pavimento podría vulnerar la especial protección del barrio.

La polémica decisión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Granada (PP) no cuenta con el visto bueno de la oposición ni de los vecinos. Tanto PSOE como IU han mostrado su disconformidad y la asociación del Bajo Albaicín no está dispuesta a que continúen perdiendo las calles una de sus "señas de identidad".

Primero dirigieron un escrito al Ayuntamiento, después a la Delegación de Cultura y finalmente, ante la ausencia de respuesta por parte de las administraciones, a la Fiscalía. Tanto el Gobierno local como los responsables de la Junta tienen previsto reunirse el próximo 1 de septiembre para abordar el asunto.

Ante las quejas vecinales, el delegado de Cultura, Pedro Benzal, ha solicitado un informe a la Gerencia de Urbanismo para conocer los materiales que utiliza el Ayuntamiento en la remodelación del pavimento del barrio. El proyecto está financiado con fondos europeos y la Junta advierte de que el Consistorio podría perder esa ayuda si no se respeta el patrimonio.

El equipo de gobierno municipal justifica su actuación para facilitar el tránsito por el barrio tanto a los peatones como al tráfico rodado, sin embargo, la asociación cree que sus responsables han optado por la "facilidad económica y la estética urbana motorizada" que reduce, en algunas calles, el empedrado a un mero testimonio.

La actuación prevé intervenir en una veintena de calles, aunque es en la Cuesta de San Agustín donde la asociación ha hecho más hincapié. En ella se ha sustituido el empedrado por losas y rodaduras de asfalto en la parte alta para "dar acceso rodado a dos cocheras" privadas. Y eso, recuerdan, que el plan especial vigente establece que las obras han de hacerse con "criterio integrador".