El mejillón cebra no se ha extendido aún a otros cauces
El molusco colonizó los pantanos del Zadorra en julio
La plaga del mejillón cebra no se ha extendido a otros cauces tras colonizar los embalses del Zadorra -la principal reserva de agua de Euskadi, de la que beben el Gran Bilbao y Vitoria-, si bien tarde o temprano terminará llegando a los ríos de la cuenca cantábrica, según fuentes de la Agencia Vasca del Agua que cita la agencia Efe.
En Álava, las primeras larvas de este molusco agresivamente invasor fueron detectadas a mediados de julio en los embalses del Zadorra, tras los que se adoptaron una serie de medidas para evitar su propagación a otros cauces. Así, las embarcaciones que navegan en los tres pantanos alaveses (Ullíbarri-Gamboa, Urrunaga y Albina) siguen confinadas, al igual que las artes de pesca, para retrasar la extensión de la plaga a las cuencas cantábricas, algo que los expertos, entre ellos la Confederación Hidrográfica del Ebro y la propia Agencia Vasca del Agua, consideran inevitable.
Pese a las vacaciones de verano, tampoco se permite a los bañistas usar canoas, colchonetas, kayaks u otros elementos flotantes, a los que se suelen adherir las larvas del mejillón cebra.
Igualmente se mantienen los controles en los 52 puntos de muestreo repartidos por toda Euskadi para detectar la presencia de larvas e impedir en lo posible su expansión.
Invasión desde 2001
Vulgarmente llamado mejillón cebra por sus franjas blancas y negras, el molusco Dreissena polymorpha fue detectado por vez primera en el Ebro en Tarragona en verano de 2001, procedente de los mares Negro y Caspio. Pese a tener apenas cuatro centímetros de longitud, gracias su inusitada capacidad de reproducción forma colonias de millones de individuos por metro cuadrado que se adhieren a las estructuras duras que hallan en el lecho del río. Su imparable propagación tiene consecuencias económicas y ecológicas muy graves.
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