Los hoteles alcanzan con la F-1 la misma ocupación que hace un año
Las grandes superficies no logran los 200.000 clientes esperados
Ante un verano que los hosteleros tachan de "catastrófico", la Fórmula 1 ha dado un respiro al sector. "Ha sido un oasis en el desierto" explicó ayer José Palacios, vicepresidente de la Unión Hotelera de Valencia. Pero no se debe exagerar. Según Palacios, con la Fórmula 1 sólo se han "igualado los datos de la campaña pasada", calificada de "verano récord" en el turismo en la Comunidad Valenciana.
El portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería Valenciana, Vicente Pizcueta, asegura que eventos como la Fórmula 1 o la Copa del América están cambiando el panorama turístico de Valencia. "Era necesario reinventar el turismo", explicó Pizcueta, que considera imprescindible renovar el "tradicional turismo de sol y playa, de clase media", por un turismo "cualitativo y de élite, compatible con el veraneo popular". Así, según Pizcueta, los que más se han beneficiado del fin de semana del premio han sido los restaurantes de gama alta y los hoteles de más estrellas.
El gran premio ha inyectado una ráfaga de ánimo en el "verano de la crisis". A pesar de ello, la temporada estival no consigue cerrar con un balance positivo. Un atolladero que ya había anunciado la Federación Valenciana de Hostelería el año pasado, cuando el incipiente proceso de desestacionalización apuntaba a la imposibilidad de "vivir -únicamente- de los meses de verano". La otra cara de la moneda la dan las grandes superficies, que vieron sus expectativas truncadas. La golosa previsión de 200.000 clientes, con la que abrieron el domingo los centros comerciales de Valencia, no se correspondió con la realidad."Los visitantes tenían un interés muy centrado en lo deportivo", concluyó el portavoz de la Asociación de Grandes Superficies, Martín Quirós, quien señaló que únicamente los aparcamientos y supermercados sintieron los efectos de la fiebre del motor.
Si alguien parecía haber desbordado todas sus expectativas respecto al Gran Premio de Europa era Francisco Camps. En una breve alocución tras una reunión en el Puerto de Valencia con los responsables de la empresa Valmor Sports, promotora del evento, el presidente de la Generalitat no dudó en comparar "a escala" el éxito de los Juegos Olímpicos de Pekín con el gran premio de Valencia. "Hemos demostrado al mundo que somos capaces de cosas increíbles", afirmó, "nos hemos empeñado en ser los mejores, en conseguir las más altas metas y en demostrar una capacidad de trabajo como ningún territorio de nuestra dimensión es capaz de hacer".
Pero "el sueño hecho realidad", en palabras del presidente, no es más que "un escalón para futuras ambiciones". Camps auguró "tiempos difíciles" como consecuencia de la crisis económica, pero renovó su apuesta por los grandes eventos como receta para que "el corazón" de la Comunidad Valenciana siga "palpitando fuerte". "Los grandes eventos son un tirón indispensable para un sector estratégico como es el turístico", sentenció, "tenemos la obligación moral de legar a las generaciones venideras cosas apasionantes por las que sentirse orgullosos de cada rincón de la Comunidad Valenciana".
Las próximas citas en ese particular sendero de "excelencia" que se ha trazado Camps serán la Volvo Ocean Race, en Alicante, y el Masters de Golf Costa Azahar, en Castellón.
Carlos Moreno, responsable de organización de Valmor, también se mostró eufórico por "el espectacular éxito" del Gran Premio de Europa "en un entorno inmejorable". Moreno, en declaraciones a la Cadena SER, restó importancia a los problemas de los aficionados que compraron asientos que no existían como resultado del cambio de orientación de una de las gradas. "El público tenía otras expectativas", comentó, "pero la tribuna 11 estaba completamente abarrotada durante la carrera".
Ya han comenzado los trabajos para retirar las gradas. Los coches particulares circulaban ayer frente a las atarazanas del puerto de Valencia. Pero Moreno anticipó que el "desmontaje" completo durará tres semanas.
Ricardo Peralta, delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, destacó el éxito de la cooperación y la lealtad institucional en materia de seguridad. A lo largo de la semana previa a la carrera fueron detenidas en Valencia 103 personas, relacionadas en su inmensa mayoría con pequeños hurtos, indicó Peralta.
Solo Rafael Rubio, portavoz socialista en la Diputación de Valencia y miembro de la gestora del PSPV, reclamó "información sobre el coste económico que ha supuesto el gran premio para las arcas públicas". "Los valencianos tienen derecho a saber cuánto les ha costado el circuito", dijo.
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