Galicia logra superávit comercial por la brusca caída de las importaciones

Rompiendo el aparente tópico propio de una economía débil, Galicia ha logrado en lo que va de año equilibrar su balanza comercial con el exterior, alcanzando un superávit de 434,7 millones de euros. Este saldo ha sido consecuencia de unas exportaciones que, en términos absolutos, han superado las compras realizadas a terceros países.

Han crecido las importaciones de productos energéticos

La UE sigue siendo el principal cliente de Galicia y, a la vez, su suministrador

El resultado: una tasa de cobertura comercial del 108,7%, muy por encima de la obtenida el año pasado para el período comprendido entre enero y abril. Pero, como un espejismo, lejos de lo que pudiera deducirse de estos registros, el equilibrio entre las compras y ventas realizadas con el exterior (ese saldo positivo) viene propiciado de una brusca caída de las importaciones.

De acuerdo con datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex), en los cuatro primeros meses del año las exportaciones gallegas han generado un valor de 5.393,6 millones de euros, que es superior al contabilizado por las importaciones, 4.958,8 millones. Como resultado, la balanza comercial de Galicia con el extranjero ha registrado un saldo favorable, frente al déficit de 90,3 millones de euros obtenido en el mismo período de 2007, cuando la tasa de cobertura se quedó en el 98,3%. Básicamente, el incremento del saldo comercial y de la tasa de cobertura responden a que en Galicia, durante dicho período, se ha producido un mayor descenso en el flujo importador (con una caída del 11,7% respecto al valor registrado en el mismo período del año anterior) que en el exportador, que retrocedió el 2,4%.

A juicio de los técnicos del Icex, el descenso de las compras al exterior está inducido especialmente por la fuerte caída de las importaciones correspondientes al sector de bienes de equipo (descenso nominal del 56,2%) y al sector del automóvil (la reducción fue del 40,8%), que no ha podido compensarse con el fuerte incremento registrado por las importaciones de productos energéticos (crecieron un 48,4%) y los aumentos significativos de las importaciones de los sectores de materias primas (10,4%) y alimentos (10,5%).

"Los intercambios comerciales de Galicia con el extranjero en el primer cuatrimestre han mantenido una dinámica negativa y, por tanto, contraria a la seguida por el conjunto de España y también por la mayor parte de las comunidades autónomas", señalan desde el Icex. Y los datos vienen a corroborarlo: el conjunto de la economía española ha registrado este año una tasa de crecimiento interanual positiva, tanto en exportación (9,8%) como en importación (12%). Este contraste provoca que Galicia reduzca "significativamente" su peso en el comercio exterior nacional, hasta situarse en el 8,2% en el apartado de exportaciones (continúa siendo la sexta autonomía, por detrás de Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, País Vasco y Andalucía) y en el 4,9% en el de importaciones, también el en sexto puesto.

Pese a estos registros, las fortalezas de la economía gallega siguen pivotando sobre sectores que tradicionalmente son motores de las ventas al exterior. Así, del informe del Icex se deduce que tres grandes sectores han obtenido este año superávit comercial: automóvil (con un saldo muy favorable de 1.184,5 millones de euros y una alta tasa de cobertura del 256,5%), bienes de equipo (con un superávit de 319,8 millones de euros y una tasa del 174%) y manufacturas de consumo (95,4 millones de euros de superávit y 115,4% de cobertura).

La Unión Europea sigue siendo el principal cliente de Galicia y, a la vez, su suministrador. En el caso de las exportaciones, la UE concentra más de las tres cuartas partes de las ventas, en concreto el 75,4%, mientras que en cuanto a las importaciones el peso de la zona euro se sitúa en el 53%; es decir, la economía gallega vende más Europa de lo que le compra.