Reencontrarse con el Serpis

Gandia aspira en los próximos años a recuperar una de las zonas más degradadas de su casco urbano, el entorno del río Serpis, principal cauce fluvial que discurre por la ciudad y al que miraba la antigua villa histórica medieval.

La licitación, por parte del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, a través de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), de las obras de defensa y adecuación ambiental del Serpis en el tramo que discurre por el término gandiense, ha permitido al municipio retomar un proyecto paralizado durante años: la remodelación de la ribera del río.

La propuesta prevé la recuperación de las murallas medievales

El coste del proyecto rondará los ocho millones de euros

Una parte importante de la actuación, la que afecta a la plaza Tirant lo Blanc, fue encargada al prestigioso arquitecto Juan Navarro Baldewerg. En la propuesta de intervención figura también la recuperación de las antiguas murallas de la villa medieval, con un plan de iluminación, y la creación de un paseo peatonal junto a la ribera que posibilite el contacto de la ciudadanía con el río, hoy inexistente por la situación de abandono de su entorno y la falta de accesibilidad. Entre los planes municipales figura también la creación de un cauce ecológico en la zona más próxima al centro urbano, aprovechando el excedente del agua recuperado del tratamiento terciario, todavía por concretar.

En la ribera norte del río se encuentran varios de los edificios históricos más importantes de la ciudad: el Palau dels Borja, el mercado municipal, el Hospital de Sant Marc (hoy convertido en museo arqueológico), el convento de Santa Clara, y las Carmelitas, que delimitan el perfil de la antigua villa medieval visto desde el río. Una huella de la historia de la ciudad, poco explotada, que el municipio se ha propuesto recuperar. El Ayuntamiento inició hace años la compra de viviendas ubicadas en la antigua villa que mantienen restos de la muralla medieval original. La idea inicial, explica el concejal de Urbanismo, Fernando Mut, es dejar a la vista la muralla, recuperada en parte en varias intervenciones arqueológicas y de restauración como la del hospital de Sant Marc, y crear un paseo peatonal que revitalice la zona, encomendada al arquitecto Miguel del Rey.

Intervención de Navarro Baldewerg

El municipio encargó también hace años al arquitecto Juan Navarro Baldewerg una propuesta para revitalizar la Plaza Tirant lo Blanc, donde se ubica el aparcamiento subterráneo del Serpis. La propuesta contempla la creación de una serie de cubos de cristal, en forma de telón, hacia el cauce del río, un mirador al que se pensó inicialmente darle una función de mercado municipal, pero al que se le darán usos temporales para actividades locales. El responsable de Urbanismo no aventura todavía plazos para la ejecución de este ambicioso proyecto, que daría un toque de modernidad al perfil histórico de la ciudad. El elevado coste de la intervención arquitectónica, unos 8 millones de euros, mantiene de momento la obra en suspenso.

Esto por lo que corresponde al margen norte de la ribera del Serpis. Al sur se plantea también actuar en la zona del Parque Ausiàs March y su entorno, una de las áreas más deterioradas de la ciudad que concentra además el principal foco de prostitución en la calle, y mejorar la entrada desde Alicante. La ubicación del nuevo hospital comarcal servirá para revitalizar esta zona. El Ayuntamiento proyecta conectar el nuevo paseo peatonal junto a la muralla medieval con el puente de Alicante, que se ampliará. Esta obra dará además "continuidad" al Paseo Germanías, principal eje del centro urbano, con el nuevo hospital. En el parque Ausiàs March, hoy utilizado como parking y recinto ferial durante las fiestas locales, el gobierno local plantea una actuación urbanística; la edificación de cien mil metros cuadrados para uso residencial.