Nuevo retraso para las visitas nocturnas a la Mezquita

Fue primero un espectáculo multimedia. Luego, pasó a la categoría de montaje de luz y sonido. Y ayer descendió hasta ser un simple "proyecto". El Ayuntamiento de Córdoba espera tener a finales de septiembre un nuevo boceto para las visitas nocturnas guiadas que pretende realizar en la mezquita, el monumento más significativo de la ciudad al que cada año acuden 1,2 millones de personas.

Este proyecto de visitas nocturnas, que se está volviendo a redactar, tendrá que ser aceptado por la Iglesia católica, que es la propietaria del edificio. El Cabildo catedralicio ya rechazó una primera propuesta del consorcio de turismo hace unos meses alegando problemas técnicos. Pero el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, también dejó claro en mayo que detrás del veto estaba el temor de la Iglesia a que el carácter cristiano del edificio se pudiera desvirtuar con las proyecciones. La mezquita es un templo católico desde el siglo XIII.

Francisco Tejada, teniente de alcalde de Turismo del Ayuntamiento cordobés, sostuvo ayer que el nuevo proyecto estará redactado "a finales de septiembre". La propuesta entrará dentro de los parámetros fijados por el consorcio de turismo y el Cabildo en las últimas reuniones, según aseguró Tejada.

De este asunto se lleva hablando años en la ciudad. Pero no fue hasta febrero de 2006 cuando el Cabildo y el Ayuntamiento firmaron el convenio para la puesta en marcha del montaje, que incluso se ha llegado a presentar en varias ferias del sector turístico. Los empresarios han reclamado la puesta en marcha del proyecto, que permanece estancado debido a la negativa de la Iglesia. Esta institución sostiene que en el convenio de 2006 se le concedía la posibilidad de rechazar el montaje si se apreciaban problemas técnicos.

El presupuesto inicial para esta iniciativa era de 1,2 millones de euros. Aproximadamente el 60% de esa cantidad procede de subvenciones estatales que se pueden perder si no se ejecuta el proyecto. El Ayuntamiento ha vuelto a pedir una prórroga para justificar la inversión.