La crisis retrasa tres años los planes de la Generalitat para donar el 0,7%

La cooperación con el Tercer Mundo es una de las primeras víctimas del recorte de gastos del Gobierno catalán. El Ejecutivo de José Montilla ya ha decidido que no podrá cumplir el plazo que se fijó para alcanzar el nivel del 0,7% de los tributos propios en cooperación internacional. No será en 2012 como se había programado, sino como muy pronto en 2015. El plazo fijado a principios de legislatura se ha ido al traste por la crisis económica y el cambio de prioridades en la agenda del Gobierno.

El Gobierno catalán ha enviado delegados a siete países

Los responsables de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo se reunirán a principios de otoño con las organizaciones no gubernamentales que canalizan la ayuda para anunciarles que la Generalitat no puede asumir sus compromisos.

De hecho, el Gobierno catalán lleva ya dos años incumpliendo sus propios objetivos en este asunto. En 2007 la ayuda al desarrollo fue el 20% inferior a lo previsto inicialmente. Se quedó en 53 millones de euros. Este año el recorte será similar. Dejarán de ejecutarse 14 de los 82 millones previstos en un principio.

"No podemos crecer todo lo que pretendíamos, pero seguiremos creciendo", aseguró a EL PAÍS el director de la Agencia Catalana de Cooperación, David Minoves. Éste minimizó los efectos del incumplimiento asegurando que la Generalitat mantendrá todos los proyectos plurianuales que tenía acordados con las ONG catalanas. "Lo que se reducirá es la cooperación directa y las donaciones a terceros países", aclaró.

El presupuesto inicial de la agencia empezó a hacer agua el año pasado, nada más comenzarse a notar en las cuentas de la Generalitat la crisis inmobiliaria y la mengua de los impuestos procedentes de la construcción. Las arcas del Gobierno catalán ingresaron en el primer semestre de este año cerca de la mitad del dinero recaudado por el mismo concepto el año pasado.

El Ejecutivo catalán espera comprensión por parte de las ONG. También de la oposición. Y es que el plan plurianual de cooperación al desarrollo fue aprobado por unanimidad en el Parlament. El documento establecía que al acabar esta legislatura la ayuda internacional debía alcanzar el 0,66% de los tributos propios de la Generalitat, para llegar al 0,7% en 2012. Actualmente ronda el 0,45%.

La única forma de cumplir las previsiones sería aumentar la dotación económica el 25% cada año, algo que el Gobierno catalán considera inviable en el actual marco económico. "Subiremos el 12% anual", aclara Minoves.

El director de la agencia rechaza las críticas que le han llegado desde la oposición por priorizar el aumento de plantillas de la entidad por encima de la ayuda directa. Y es que en la primera parte de este año el organismo ha mantenido casi intacto su plan de apertura de delegaciones en los países que la Generalitat considera prioritarios para su política de cooperación.

El Gobierno catalán ha enviado en el último año un equipo de delegados permanentes a Bolivia, Ecuador, Senegal, Guatemala, Mozambique, Marruecos y El Salvador. Minoves asegura que el gasto derivado de estos nuevos representantes de la Generalitat se ha compensado con recortes en las oficinas de la agencia en Barcelona. "Este año nos mantendremos con la misma plantilla que el año pasado: 72 personas", dice.