Una pasarela para los héroes de un histórico naufragio

A veces, las ciudades guardan interesantes historias por sus rincones. Historias verídicas que sucumben ante relatos de corte más o menos fantasioso que logran un mayor calado entre sus habitantes. Éste es el caso de una historia que le valió a Málaga el poder lucir en su escudo el título de ciudad "Muy Hospitalaria", y que se produjo a finales del año 1900.

En la mañana del 15 de diciembre de 1900, a causa del fuerte temporal, la fragata de guerra alemana Gneisenau, intenta la aproximación al puerto de Málaga. El comandante de la fragata, Kretschmann, había renunciado a la invitación de las autoridades portuarias para el refugio del barco. Al poco tiempo, el fuerte oleaje rompió las anclas y la fragata quedó a la deriva, y fue arrastrada contra las rocas de la Farola. En ese momento, la nave empieza a hundirse con sus 3.000 toneladas y sus 470 tripulantes en el interior.

"El pueblo alemán nunca olvidó la ayuda prestada por los malagueños"

La tripulación empieza la evacuación del barco; algunos botes se estrellan contra las piedras y otros son volcados por el gran oleaje del mar. Alertados, una gran cantidad de malagueños acuden al lugar del siniestro a prestar socorro. Los vecinos se lanzan al mar con distintas embarcaciones. Algunas son hundidas por las olas; otros, desde las piedras, lanzan cables para rescatar a los náufragos. Murieron 41 personas, incluyendo al comandante Krestschmann. Doce de ellos eran malagueños. Días después, Málaga y los supervivientes del naufragio se unieron en un entierro emocionante.

Esta historia de héroes valientes que afrontan las fuerzas de la naturaleza por ayudar ha sido recuperada por el cineasta malagueño Jaime Noguera en su cortometraje documental El Puente de los Alemanes, nombre por el que se conoce al puente de Santo Domingo que permite salvar la brecha del río Guadalmedina en pleno centro de la capital malagueña. El documental recupera la historia del hundimiento de la fragata Gneisenau y la emotiva reacción que la actuación de los malagueños causó en el pueblo alemán del siglo XX.

"Fue tal la conmoción por lo ocurrido que el pueblo alemán nunca olvidó la ayuda prestada por los malagueños", cuenta Noguera, que ha desarrollado una amplia labor de investigación sobre este hecho, tanto en archivos españoles como alemanes, durante casi un año. "Así, en 1907, cuando Málaga sufre una de esas tremendas inundaciones que la azotaron en el siglo XX, y el pueblo se ve literalmente con el agua al cuello, es el propio Kaiser, Guillermo II, quien inicia una cuestación popular para regalar al pueblo de Málaga uno de los puentes que las aguas del Guadalmedina se habían tragado y que impedía salvar la brecha del río", relata Nogales, que ya ha rodado más de 10 horas de este documental producido por Latitud Media y cuyo estreno está previsto para la primavera de 2009.

"Mi padre me contaba cómo su abuelo fue uno de los que se echó al agua al rescate y cómo al llegar a casa mojado y con la ropa hecha jirones, su mujer le echó una bronca monumental al no comprender por qué llegaba así...", recuerda entre risas Noguera. Su esfuerzo ya le ha valido el segundo premio del Certamen de Cortometrajes Andaluces de la Diputación de Málaga, dotado con 7.700 euros.

"También me contaba que había familias malagueñas que aún conservaban restos de la fragata, como partes de la vajilla... Así que me decidí a rastrear en esta historia de mi infancia, para recuperarla y mostrársela a los jóvenes malagueños en su idioma: el lenguaje audiovisual", añade el joven director.