Problemas de financiación

Las turbulencias financieras no han provocado en puridad una crisis de liquidez, sino de financiación. Los ejecutivos bancarios entienden que sí se puede obtener dinero contante y sonante con préstamos a corto plazo. José Antonio Álvarez, director general financiero del Santander, explicaba recientemente que cajas y bancos pueden acudir al BCE para obtener dinero a un mes, tres e incluso seis meses. "La liquidez a plazos cortos sigue existiendo. Incluso diría que es abundante y posiblemente más barata que antes de la crisis". Sin embargo, "el problema aparece cuando lo que necesita una entidad es dinero a tres, cinco, diez o veinte años".

La crisis financiera y la del mercado inmobiliario español han perjudicado en extremo a la banca española en los mercados internacionales. Los grandes inversores apenas distinguen el verdadero riesgo inmobiliario que tienen en sus balances. El Santander sí ha logrado salir a los mercados y ha obtenido financiación por 20.000 millones de euros en lo que va de año. El BBVA no ha realizado ninguna emisión después de la crisis. Pero el principal problema no está en las grandes entidades. De ahí para abajo, la posibilidad de financiarse se ha convertido en casi un imposible, lo que puede derivar en una restricción del crédito a las empresas. Según el Banco de España, la banca española necesita más de 50.000 millones hasta fin de año para hacer frente a los vencimientos de deuda. Otras fuentes hablan de hasta 175.000 millones para los vencimientos y para conceder créditos. No parece tarea fácil con el interbancario seco y el Euríbor disparado en torno al 5,35%.

La solución es vender activos, recurrir a los depósitos o acudir al BCE, aunque eso genera un problema adicional de riesgo reputacional. O incluso que el ICO adquiera emisiones de cédulas hipotecarias, extremo que rechazan de plano el Gobierno y el Banco de España. -