El 75% de los turistas de Alicante se aloja en apartamentos

El turismo mayoritario que llega a Alicante es el que los sociólogos llaman de las tres P (playa, paseo y pipas). Un 46% se aloja en viviendas de su propiedad y un 27% en viviendas de familiares. Gastar, gastan lo justo. La mayoría come en su casa, y frecuenta poco los restaurantes.

Estos datos se han obtenido al analizar una macroencuesta realizada a 2.000 veraneantes en las localidades de Torrevieja, Santa Pola, Dénia, Benidorm y Altea, el pasado mes de julio. El estudio, financiado por el Ministerio de Educación, ha sido coordinado por los sociólogos de la Universidad de Alicante Antonio Aledo y María José Rodríguez.

"El turismo de hoteles, con el que se mide el éxito, es minoritario"

La radiografía al turismo arroja datos interesantes. El primero, dónde duermen y qué comen. "En casa, el turismo de hoteles con el que se mide tradicionalmente el éxito es minoritario, tres de cada cuatro están en apartamentos", apunta Hugo Andreu, que, junto con Pilar Juan, coordinaron el trabajo de campo de los 25 encuestadores.

Las principales comidas estos turistas las realizan en sus casas. Así lo hacen el 90% de los encuestados de Santa Pola, el 87% de Torrevieja, el 85% de Dénia, el 83% de Benidorm o el 75% de Altea. En esta última localidad un 20% frecuenta bares y restaurantes, algo que en Santa Pola sólo hacen un 8%. El turismo nacional adquiere un peso importante, y en mayor medida el que procede de Madrid que representa el 42% de los encuestados. En Santa Pola, un 35% procede de la provincia, fundamentalmente de Elche, y en Altea y Dénia un 19% y 15%, respectivamente, vienen de Valencia.

Benidorm es el municipio en el que más turistas (36%) se alojan en viviendas de alquiler y Torrevieja, el que menos (6%). En esa localidad un 54% tiene vivienda propia, al igual que en Santa Pola (51%). Los encuestados destacan el clima y el ocio nocturno en Benidorm, pero en Torrevieja además consideran importante tener una vivienda propia para veranear. Otro aliciente que esgrimen para ir a Santa Pola es la proximidad con la residencia habitual, en este caso Elche. El más atípico es Altea, donde sus veraneantes no valoran tanto la atracción de la playa como la presencia de familiares y amigos, y en Dénia es lo contrario, lo que más valoran son sus playas. Un 8% de los veraneantes tiene intención de comprar una vivienda, los más interesados son los de Altea (12%) y los menos los de Santa Pola (5%). Sin embargo, en Altea una de las razones por las que dejarían de venir es "por el deterioro del paisaje y medioambiente, pero si construyen lo que quieren comprar eso ocurrirá", apunta Aledo.

La inseguridad ciudadana preocupa en mayor medida a los veraneantes de Torrevieja, que en un 47% se muestran dispuesto a dejar de ir a esa localidad por falta de seguridad, un porcentaje que se reduce a un 23% de los encuestados en Santa Pola o el 31% de Benidorm. Los veraneantes que tienen vivienda en propiedad mayoritariamente no barajan venderlas, sólo un 8% admite que lo podría hacer. Sin embargo, en Torrevieja son un 11% los encuestados que han manifestado su intención de vender y en Benidorm, sólo un 4%. El mayor índice de insatisfacción se da en Torrevieja, y los más satisfechos están en Benidorm, Santa Pola y Altea. La edad mediana de los encuestados es de 47 años. El siguiente paso de la investigación será determinar si los hijos de estos turistas seguirán veraneando como sus padres.