Adelantados en la 'e-lectura'

Imaginar que todos los libros de la estantería del salón y muchos más pudiesen caber y ser consultados en un aparato más pequeño que un folio podía ser, hace unos años, cosa de ciencia ficción. Sin embargo, con la llegada de los libros electrónicos a nuestro país, se halla cada vez más cerca de la realidad. La primera librería tradicional que saca a la venta un dispositivo de lectura electrónico en España se encuentra en Bilbao.

Javier Cámara, de la Librería Cámara (Euskalduna, 5), única en todo el país que, por ahora, comercializa este tipo de productos, asegura: "Los libreros tenemos que ser los primeros en conocer y apostar por estos productos".

Miembro de CEGAL (la Confederación Española de Gremios y asociaciones de Libreros), Cámara decidió ofrecer el iLiad, de la empresa iRex Technologies, a su establecimiento, porque cree que las librerías deben situarse cuanto antes frente a competidores como las tiendas de informática. "En el futuro el cliente va a buscar contenido, independientemente del soporte, por lo que las tiendas de libros deberán estar preparadas para vender texto en papel o en formato electrónico".

Leer-e.com, empresa que distribuye este tipo de dispositivos en España, asegura que, al contrario de lo que ocurre en el resto de Europa y EEUU, aquí son las tiendas informáticas las que venden los e-books. "En España todavía hay cierta desconfianza de las librerías hacia el mundo electrónico" afirma Ignacio Latasa, director de Leer-e.com, aunque poco a poco se van animando.

Desde la aparición de soportes digitales capaces de leer archivos de texto, el debate sobre la supuesta desaparición de los libros no ha dejado de replantearse. Aunque el sector de e-books se encuentra todavía en fase primitiva, la creciente demanda de dispositivos capaces de leer esos archivos que se acumulan en los ordenadores augura un prometedor porvenir al sector.

El primer e-book en aparecer fue el Sony Reader, disponible en EEUU desde septiembre de 2006, que ya introdujo el uso de la llamada tinta electrónica, un invento que emula al papel de toda la vida. El éxito no fue el esperado por Sony, que se encontró con competencia cuando la librería online Amazon lanzó su Kindle, en noviembre pasado, con acceso a más de 88.000 títulos.

El iLiad cuenta por ahora con unos 8.000 títulos en castellano, principalmente libros antiguos sin derechos de autor. Pesa 400 gramos y tiene una pantalla de ocho pulgadas. Cuesta unos 500 euros y tiene espacio para 250 volúmenes, aunque la memoria es ampliable.

Con el tiempo, los dispositivos electrónicos se han ido multiplicando, aunque el lector de texto digital se encuentra aún con demasiados aparatos para pocos libros. La oferta, aunque crece, es uno de los peros señalados por la mayoría de usuarios, que sin embargo ven como gran poder llevar cientos de textos en un aparato que ocupa lo que un libro.