Ibarretxe defiende que su consulta quita el protagonismo político a ETA
Afirma que él "jamás" mezclaría las ideas del PSOE y el PP con la violencia
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, no sólo descarta por completo renunciar a su consulta política a la sociedad vasca, una iniciativa recurrida en el Tribunal Constitucional por el Gobierno central y el PP, sino que está convencido de que "trasladar la palabra al pueblo es quitar el protagonismo a la violencia de ETA".
El obispo Uriarte dice que no se puede renunciar al diálogo
El líder del Gobierno tripartito respondió ayer con estas palabras al PSOE y al PP, que le recriminan que siga adelante con su intención de realizar una consulta en Euskadi a pesar de la persistencia de la violencia de la banda terrorista. "Desde el respeto que tengo por el resto de formaciones políticas, también por las ideas del PSOE y el PP, jamás las mezclaría con la violencia de ETA", subrayó.
Como cada año, Ibarretxe acudió con motivo de las fiestas de San Ignacio a la localidad guipuzcoana de Azpeitia, gobernada esta legislatura por ANV. Fue recibido en el Ayuntamiento por el alcalde, Iñaki Errazkin; el diputado general, Markel Olano; la presidenta de las Juntas Generales, Rafaela Romero, y la portavoz del Ejecutivo vasco y consejera de Cultura, Miren Azkarate. Tras el tradicional paseillo de autoridades y antes de acudir a la misa que ofició el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, en la basílica de Loyola, el lehendakari apuntó que, en estos momentos, sus "prioridades" son "combatir la violencia" y "hacer frente a la crisis económica". Dos tareas para las que reclamó "más autogobierno político y socio-económico".
"El Gobierno vasco y yo estamos ilusionados con seguir liderando este pueblo para tratar de conseguir la paz", afirmó acompañado de Azkarate. Y en ese empeño considera que "preguntar a la sociedad es precisamente una forma de dar la palabra al pueblo y quitar el protagonismo político a ETA".
"Seguiremos poniendo ideas en marcha para lograr la paz", insistió Ibarretxe, quien no quiso pronunciarse sobre la carta abierta remitida por los socios del Ejecutivo autonómico (PNV, EA y EB) y Aralar al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero. En la misiva le reclaman una reunión y que solicite la retirada de la suspensión de la ley de consulta.
El lehendakari se detuvo también en la crisis económica. "Es verdad que en Euskadi se nota menos que en España y Europa, pero también tiene influencia en nuestras empresas y en las economías" de los vascos, "porque no somos una isla", admitió. "Por tanto, es fundamental que sigamos trabajando" para combatirla.
La violencia de ETA y la crisis económica también centraron la homilía de Uriarte, como lo hicieron el día anterior. El obispo lamentó de nuevo "la pervivencia y reviviscencia" de la violencia terrorista de ETA. "Nos indigna que se erija en conciencia salvadora de un pueblo harto de ella, que la contempla como un azote injusto para los amenazados y como una rémora intolerable para el camino hacia una sociedad pacificada y reconciliada", dijo.
Y, acto seguido, manifestó su preocupación por "un panorama político en el que el gran perdedor parece el diálogo". En su opinión, "no podemos renunciar a su defensa tenaz, bien cultivándolo bien preparando las condiciones para que pueda ser efectivo".
Pasillo de familiares de presos en Loyola
Los familiares de los presos de ETA tampoco faltaron a la cita de Loyola. Decenas de personas formaron un pasillo en el exterior de la basílica que el lehendakari , Juan José Ibarretxe, y el resto de la comitiva tuvieron que atravesar para acceder al interior del templo. Los concentrados portaron carteles con fotos de reclusos, al tiempo que corearon Euskal presoak etxera ( Presos vascos a casa ).
El miembro de Etxerat Elías Miner, hermano del etarra Imanol Miner, siguió unos metros a Ibarretxe y finalmente le entregó un informe realizado por la citada asociación sobre la actuación del Gobierno vasco respecto a los presos de ETA.
Luego, ya ante los medios de comunicación, Miner criticó al gobierno de Ibarretxe porque "no ha hecho nada" por los presos de ETA y sus familiares, que "también son parte de este pueblo". Apuntó que, desde 1999, los familiares de los reclusos han sufrido más de 200 accidentes de tráfico cuando acudían a visitarlos a las cárceles. Diez han fallecido. Otros tantos presos han muerto en prisión, según sus datos.
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