Spanair eliminará cinco de sus siete bases
La dirección de Spanair comunicó ayer de forma más detallada el plan de viabilidad que anunció hace dos semanas para hacer frente a la crisis. Entre las principales novedades, explicó al comité de empresa que suprimirá cinco de sus siete bases en España, concentrando las áreas de mantenimiento de aviones y el personal en Madrid y Barcelona. Asimismo confirmó su intención de recortar entre 780 y 970 puestos de trabajo (lo que suponen 1.100 personas despedidas en total). Son medidas que la aerolínea considera "imprescindibles".
Spanair echará el cierre a la base que tiene en Mallorca, (aunque mantendrá allí la sede de la empresa), donde trabajan cerca de un millar de personas, y rebajará al estatus de escala las centrales operativas que hasta ahora mantenía en Málaga, Tenerife, Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria. Fuentes de la empresa aseguraron que las supresiones "no alterarán las rutas entre Baleares y la Península".
Más de un centenar de pilotos, casi 200 tripulantes y cerca de 300 empleados de oficina se verán afectados por el recorte de la plantilla, que hoy es de 3.800 personas.