Urkullu dice que Zapatero quiere un 'lehendakari' socialista "servil"
El líder del PNV pide "menos dependencia" de España para gestionar la crisis
Aprovechando el 113º aniversario de la creación de su partido y el festejo del día de San Ignacio, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, cargó por enésima vez contra el presidente Zapatero, a quien acusó de condenar a Euskadi "a la parálisis" hasta que logre poner al socialista Patxi López en la presidencia del Gobierno vasco. "Nada se mueve hasta que ZP ponga a un lehendaraki tan dócil y servil como el delegado de Gobierno", aseveró en Bilbao el líder nacionalista minutos después de la tradicional ofrenda floral en la estatua de Sabino Arana, fundador del partido.
Poco después, leyó un discurso ante unas 200 personas en la sede del partido en Bilbao que terminó con el tradicional "Gora Euskadi Askatuta" (viva Euskadi libre). Urkullu afirmó que el proyecto de su formación sigue estando en la linea imaginada por Sabino Arana hace más de un siglo: "construir nación ha sido nuestro norte y lo va a seguir siendo. Y no una nación en abstracto, ni anclada en el nostálgico pasado".
No quiso dedicar "más de veinte segundos" a hablar de terrorismo. "ETA nunca debió de nacer y ahora lo único que cabe, por el bien de Euskadi es que desaparezca, mejor hoy que mañana", apuntó. "No sobra ningún compañero de viaje [en nuestro proyecto político], salvo la violencia y los vetos a la libre voluntad de la sociedad vasca. Sólo por las vías democráticas puede construirse una nación", dijo el dirigente del PNV.
Urkullu incidió varias veces en la crisis económica, acusando al presidente del Gobierno central de ser incapaz de gestionarla. "Necesitamos ser menos dependientes de España, necesitamos tener en nuestras manos los instrumentos para hacer frente a la crisis", afirmó, recurriendo al eterno argumento nacionalista de que el bienestar de Euskadi se debe esencialmente al autogobierno vasco. "A la gente le preocupa la situación económica, la subida de los precios, le preocupa acceder a la vivienda, y a nosotros también", resaltó Urkullu en contraposición a la imagen de un Zapatero que, según él, es incapaz de reconocer la magnitud de la crisis. "Zapatero ya ha dejado claro cuál es su prioridad en este momento. No es su compromiso con las instituciones vascas, para dotarlas de las herramientas que les corresponden por ley y que permitirán luchar mejor contra la crisis económica. Es hacer que Patxi López sea lehendakari", añadió el líder peneuvista.
También aseguró que los socialistas están obsesionados con las elecciones autonómicas. "Quieren el trofeo de una Ajuria Enea no abertzale, no nacionalista" para dejar así "el mapa del Estado así dividido en sólo dos colores, el rojo socialista y el azul popular", destacó el dirigente jeltzale.
Por otro lado, el presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, resaltó en Getxo la importancia que tiene para Zapatero que el próximo lehendakari sea el secretario general del PSE-EE, Patxi López. El líder de EA argumentó que el presidente de Gobierno considera que de esa manera "va a conseguir sacar del centro del debate político el derecho a decidir, la existencia de un pueblo que tiene derecho a optar a su futuro y el derecho de autodeterminación".
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