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Touriño obtiene la "garantía plena" de Zapatero de que el AVE estará en 2012

El presidente de la Xunta no logra un compromiso sobre la financiación de Galicia

Pablo Ximénez de Sandoval

"Garantía plena". "Compromiso definitivo". "Noticia histórica". Emilio Pérez Touriño no ahorró ayer entusiasmo para anunciar, tras dos horas de entrevista con el presidente del Gobierno en el palacio de la Moncloa, que ambos están en condiciones de comprometerse a que el AVE llegará a Galicia ("se podrá tocar", dijo) en la fecha soñada de 2012. El presidente gallego, muy sonriente, desbordó satisfacción al comunicar el contenido de la reunión. Minutos después, eludió detallar cualquier avance en cuanto a las demandas de Galicia sobre financiación autonómica o la regulación del voto emigrante antes de las elecciones.

José Luis Rodríguez Zapatero hizo esperar 40 minutos al presidente de la Xunta. Pero después, según relató Touriño, mostró un "interés excepcional" por conocer los detalles exactos de la situación de cada tramo del AVE que debe situar a las capitales gallegas a un máximo de tres horas de Madrid. Según el relato de Touriño, tras revisar punto por punto el proyecto en una especie de clase de ingeniería de dos horas, ambos dirigentes lograron llegar al acuerdo de que la obra es posible para la fecha comprometida.

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Para ello es necesario licitar los nueve tramos pendientes en los que no se ha puesto ni una piedra entre Zamora y Ourense. Una distancia de unos 160 kilómetros que mantiene en vilo la fecha de finalización de las obras. Touriño explicó ayer que "todos los tramos estarán licitados en 2009", condición fundamental en opinión de los expertos para que la obra física pueda estar terminada tres años después. Aun así, dar una fecha es arriesgado a juicio de algunos, por la extremada dificultad que plantea la orografía del terreno y que hace pensar en una obra llena de imprevistos (como han sido todas las del AVE, por otra parte).

Este compromiso no lo supervisará una comisión de seguimiento, como habían pactado en el Parlamento gallego PSdeG, BNG y PP. Las obras del AVE serán monitorizadas por una reunión trimestral entre Touriño y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. "Zapatero se lo ha ordenado delante de mí", llegó a decir para darle empaque. "Es la fórmula más ágil de seguimiento y al más alto nivel", aseguró. Además, el presidente del Gobierno ha aceptado la invitación de la Xunta de visitar Galicia a finales de agosto para "supervisar personalmente la marcha del AVE". Con una especie de "hoy no toca", pero en sus propias palabras, Touriño rechazó revelar si había hablado con Zapatero sobre el posible adelanto a otoño de las elecciones autonómicas previstas para marzo. Tampoco concretó nada sobre la posibilidad de que el voto emigrante esté regulado para la cita electoral gallega, ya que "existe la voluntad, pero depende de los plazos necesarios para modificar la Ley Orgánica de Régimen Electoral".

Touriño hizo lo que pudo en la rueda de prensa por evitar el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, en el que Galicia se sitúa en el grupo de comunidades con menos recursos para las que sería insuficiente un sistema que sólo tenga en cuenta la población a la hora de distribuir recursos. "He tenido oportunidad de exponer al presidente con profundidad el criterio de Galicia", dijo. "Se ha quedado con la idea".

Esos criterios consisten en tener en cuenta también la dispersión y el envejecimiento de la población, variables que influyen sensiblemente en el coste de los servicios básicos. "El proceso de la financiación está aún a medias", fue todo lo que quiso avanzar el presidente de la Xunta sobre la aceptación de su posición. A cambio, Touriño destacó el "esfuerzo inversor" y el "compromiso con el equilibrio territorial" del Gobierno socialista con la comunidad gallega. "Es la comunidad autónoma donde más ha aumentado la inversión desde que gobierna el PSOE. La que más", recalcó el presidente.

Monólogo sobre inversión

La entrevista de ayer entre los presidentes gallego y español fue un "monográfico de inversiones en la comunidad gallega", según Touriño, que habló en su nombre y en el de Zapatero, porque este no compareció en público. "No voy a dar datos aunque los tengo", dijo el presidente de la Xunta. Al final, los dio, para demostrar que el Gobierno de Zapatero se vuelca con Galicia, pase lo que pase, con el nuevo sistema de financiación autonómica.

"En los Presupuestos del Estado desde 2004, se han puesto a disposición de Galicia 4.750 millones de euros. ¿Es mucho o poco? Pues es un 183% más respecto a la última legislatura del PP", dijo. "Es un cambio de ritmo histórico". Touriño presentó el tren de alta velocidad como la culminación de esta política. "Si no se hubiera hecho este esfuerzo inversor durante estos últimos años, Zapatero no habría podido comprometerse hoy con el AVE en 2012", fue su conclusión.

Hablando de inversiones, aseguró que, tras la compra de Unión Fenosa por Gas Natural y el anuncio de trasladar la sede de la eléctrica a Cataluña, el presidente de la gasista le ha "manifestado su interés por mantener las inversiones y la actividad en Galicia". Touriño avanzó que se reunirá muy pronto con el presidente de Gas Natural por este asunto.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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