Descarrila un metro de la línea en la que hubo 43 muertos hace dos años
El convoy accidentado, sin heridos, es del mismo modelo antiguo
"Venía descarrilando desde la otra estación y al llegar a este tramo ocurrió"; la rueda del último vagón de uno de los metros de la línea 1 de Valencia se salió de la vía y descarriló. No hubo heridos, pero el accidente ocurrido ayer por la mañana recuerda a los valencianos el miedo a coger la línea donde hace dos años murieron 43 pasajeros en el mayor accidente de metro de Europa. El maquinista comentó relajado que circulaba despacio -a menos de 20 kilómetros por hora- y achacó el accidente al "ensanchamiento" del tramo de la vía provisional que une las estaciones de Benimàmet y Canterería. Se trata de un tramo provisional colocado para permitir las obras de construcción de un paso inferior en Benimàmet.
"Yo tomé justo el metro anterior", comenta una usuaria
Según la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la causa del accidente fue un desnivel en el terreno por las obras de un túnel en el tramo de la línea que pasa por Benimàmet. El tren, que viajaba en sentido a Valencia, procedente de Benimàmet, descarriló en la estación Canterería a las 9.45. "El accidente se produjo cuando el convoy", que venía descarrilando desde hacía unos 200 metros, "llegó a la plataforma del paso a nivel, por el cambio de rasante", aseguró un portavoz de FGV. El tramo del descarrilamiento, que había sido inaugurado la semana pasada, tenía forma de curva.
"Por aquí los trenes van muy rápido, es una zona donde cogen mucha velocidad" comentó Miguel Angel Rueda, vecino de Benimàmet. La velocidad a la que un tren ha de viajar por un tramo provisional es de 20 kilómetros por hora. Según el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) y UGT, el incidente muestra la necesidad de reducir la velocidad en este tramo. Una velocidad que en el caso de este tramo debería ser, según este sindicato, de 10 kilómetros por hora.
La línea 1 es la más larga y la más antigua del metro y es conocida por la alta tasa de incidentes y por el reciclaje de sus trenes. Tan solo el 40% de los 38 convoyes de la línea han sido renovados. Los restantes tienen más de 25 años de antigüedad.
Los vecinos de la estación de Benimàmet afirman que los nuevos trenes se usan durante las horas punta, mientras que el resto del día circula la flota antigua. Fue precisamente uno de éstos, pintado de gris y rojo, colores que los distinguen tanto como el calor asfixiante que hace en su interior durante los meses de verano, el que en la mañana de ayer se salió de la vía.
"¡Nos meten cada chatarra!", protestaba Olvido García mientras se daba aire con la mano. Trabaja en Benimàmet y cada día toma el tren de las 6 de la mañana. "Tomé justo el metro anterior" comentó sorprendida cuando se enteró del accidente una vez dentro del vagón. La frecuencia de los trenes era ayer menor que la habitual (30 minutos) pero el servicio se mantuvo todo el día. Según FGV, hoy funcionará con normalidad.
Parece que la línea 1 va a descarrilamiento por año. El último, que también se saldó sin ningún herido, ocurrió hace siete meses, en diciembre del año pasado, entre las estaciones de Benaguasil y La Pobla de Vallbona. Pero en este caso el servicio estuvo interrumpido durante ocho horas sin que la empresa lo comunicara. En 2006, al accidente que segó la vida de 43 pasajeros le siguió un mes de octubre donde se registraron otras cuatro averías en menos de una semana. Ayer, socialistas, el Bloc e Iniciativa pidieron más seguridad para los usuarios.
Desde la plataforma 15 Minutos en L'Eliana, creada ante las numerosas quejas de los usuarios de la línea 1, se reclama una mayor frecuencia de paso, la mejora de la seguridad en la línea y la disminución del tiempo de viaje. 2010 es el plazo dado por la Generalitat para resolver los problemas de esta línea. Mientras tanto, los usuarios esperan.- Accidente: El accidente de ayer se produjo a las 9.45 en la línea 1, en la estación de Canterería (Burjassot) sin que se produjeran daños personales. Las unidades afectadas son dos UTA, de 1988, parecidas a las que se vieron envueltas en el siniestro del 3 de julio de 2006.
- Renovación de la línea 1:
La Generalitat presentó unos meses antes del accidente de 2006, donde murieron 43 viajeros y otros 47 resultaron heridos, un plan de mejora de la línea más antigua de FGV, con una inversión de 431 millones hasta 2010. A día de hoy, la vía está cambiada, pero la flota sólo se ha renovado en un 40%.
- El último incidente. Uno de los últimos incidentes fue a finales de 2007, cuando se interrumpió el servicio entre Benaguasil y La Pobla de Vallbona por otro descarrilamiento sin heridos.
- Quejas: Los usuarios y sindicatos piden desde hace años mejores frecuencias en esta línea y más seguridad.La Fiscalía pide ahora la paralización del desguace del convoy siniestrado en el accidente de metro del 3 de julio de 2006, en el que murieron 43 pasajeros y otros 47 resultaron heridos. El pronunciamiento de Fiscalía llega tarde: los vagones fueron desguazados con autorización judicial el pasado miércoles por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV). El ministerio público considera inconveniente la destrucción del convoy en tanto no se resuelva el recurso de amparo presentado por varias víctimas al Tribunal Constitucional, según explicó ayer la portavoz de Fiscalía. La sintonía que ha existido entre la juez instructora, Nieves Molina, y la fiscal adscrita al caso, Asunción Calvo, se ha roto en este trámite aunque no tenga consecuencias.
Nieves Molina recibió una petición del letrado de FGV un mes después de que el pasado mayo la Audiencia de Valencia cerrara definitivamente el caso abierto tras el siniestro, y que no ha servido para depurar ninguna responsabilidad penal porque juez, fiscal y compañía han avalado la tesis de que el único culpable fue el conductor, una de las víctimas mortales. FGV quería permiso para desguazar los dos vagones siniestrados. La juez respondió afirmativamente. Y, aunque no es preceptivo, solicitó informe del fiscal. Pero no esperó su respuesta. Comunicó a FGV que tenía licencia para convertir en chatarra el metro accidentado, la Unidad de Tren Articulado (UTA) 3736. Esa decisión tenía además un plazo de tres días para ser recurrida. Y un letrado que representa a varias familias afectadas lo presentó. La Fiscalía se ha quedado en un paso preliminar. La decisión de solicitar la paralización del desguace, conocida ayer, responde al informe que inicialmente le solicitó la juez para compartir la decisión sobre las intenciones de FGV, según la portavocía de Fiscalía.
FGV confirmó ayer que el desguace se ejecutó la pasada semana. La compañía, en la que no se ha depurado ninguna responsabilidad tras el siniestro, como tampoco ha ocurrido en la Administración autonómica, explicó: "Teníamos un permiso judicial y actuamos en consecuencia". Las mismas fuentes precisaron que "se conservan las cajas negras y algún otro elemento".
Desde la asociación de víctimas del accidente del metro, que calificaron de "escándalo" la decisión de la juez, expresaron ayer su disgusto al conocer que la Fiscalía hubiera podido parar la destrucción del metro.
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