"Remedios es experta en resolución de conflictos", dice su abogado, dirigente de IU
La española Remedios García Albert, de 58 años, en libertad bajo fianza tras serle atribuida la representación en España de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), vive en San Lorenzo de El Escorial desde hace más de una década, al decir de algunas vecinas suyas del barrio escurialense del Carmelo. Su vivienda es un piso de alquiler situado en la calle de Francisco Muñoz número 34, que hace esquina con la de Claudio Coello, en la zona más empinada de San Lorenzo. Un Sagrado Corazón de Jesús sobre una bandera de España preside la puerta de su casa, en cuyo vecindario viven varias familias norafricanas. Nadie respondía en la mañana de ayer.
"Remedios, que actualmente trabaja en un organismo intergubernamental, es experta en la resolución de conflictos internacionales y había participado como tal en misiones en Colombia, Sáhara, Irak, entre otros países", dice su abogado, Enrique de Santiago, dirigente de Izquierda Unida y hasta 2006 secretario general de la CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado). "Lo sucedido obedece al propósito del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, de criminalizar a todas aquellas personas que intentan hallar soluciones de paz al conflicto colombiano, como él ha intentado incluso con un mediador suizo".
"Remedios llevaba una vida discreta, salía por la mañana de casa, se desplazaba a Madrid y regresaba de noche", explica una vecina suramericana de nombre Marisa. "Conmigo siempre ha sido correctísima", comenta. "A veces venían a verla unos sobrinos suyos y su pareja, un holandés, que era igualmente agradable y educado", añade.
"El holandés que vivió con ella se llamaba Hans y era una persona que la cuidaba y le llevaba flores muy a menudo", cuenta, por su parte, María del Carmen de Rubio, propietaria de un establecimiento público de la calle de Claudio Coello.
Según Carmen, "Hans nos dijo en otra ocasión que Remedios tenía un ordenador que se le estropeaba muy a menudo -"tiene un virus que me borra todo", nos decía que ella le comentaba- y aseguraba que aquello la hacía ponerse de muy mal humor". Y agrega Carmen: "El caso es que nunca le dejaba a Hans que lo mirara y se lo reparara". La viuda de Floro Rubio subraya que su relación con Hans se rompió hace unos cinco años, cuando él regresó enfermo a Holanda.
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