Energía en sitios remotos
Brasil le da buena imagen a Guascor y no lo quiere abandonar. Contar con plantas propias ya no es el centro de su negocio, pero proporcionar electricidad a 1,2 millones de personas en zonas aisladas de la Amazonia les permite que ABN Amro les cite como ejemplo de proyecto de economía social. "Es nuestro mejor escaparate", señala Joseba Grajales, presidente de Guascor. La firma alavesa cuenta con 450 empleados en la zona. Muchos, asegura, no sabían leer y escribir cuando llegaron. La economía, dependiente en gran parte de la pesca fluvial y de los barcos nevera que pasaban por el río, se ha estabilizado. El suministro eléctrico permite la refrigeración y ha evitado los abusos de los barcos nevera.
Aunque este negocio no va a ser el corazón de Guascor, ni lo que les va a llevar a crecer, sí les interesa. Grajales cree que el futuro para las poblaciones aisladas y para el Tercer Mundo pasa en parte por las centrales de biomasa, cuyo combustible se halla en todas partes y no necesita redes de suministro. Guascor lleva años trabajando en ello y tiene motores que se adaptan al combustible. -
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