_
_
_
_
_

Cornellà destina 700.000 euros a ayudas por la crisis

El Ayuntamiento congela parte del presupuesto ante la creciente pobreza

Los bandazos de la crisis económica se prevén inciertos, pero el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat (87.000 habitantes) asume que ésta exigirá más a los servicios sociales del Consistorio. A falta de previsiones fiables, teme que las familias que lindan con la pobreza forzarán la máquina de la asistencia municipal este mismo año. Por ello ha destinado 700.000 euros a un fondo de contingencia que cubra las necesidades de los más golpeados por la crisis.

"En dos meses, las necesidades han aumentado de forma notable", dice Cáritas

Los recursos se han obtenido de la congelación de parte del presupuesto de 2008, que es de 123 millones de euros. El Ayuntamiento ha retenido el 1,7% del gasto corriente previsto por el municipio y el 3% de las inversiones, sin tocar los gastos de política social. De ahí salen los 700.000 euros que servirán para ayudar a los vecinos más necesitados a pagar sus hipotecas, a ayudar a los parados de la población y a afrontar el previsible crecimiento de la demanda de becas de comedor escolar, entre otras necesidades perentorias.

El fondo, pionero en España por estar diseñado a propósito y a medida contra la crisis, responde a una encrucijada que puede agobiar a numerosos municipios de todo el país: por una parte, la caída de ingresos derivada del parón económico, que ha empezado a adelgazar las arcas de los Ayuntamientos; por otra, que los presupuestos de 2008 se diseñaron entre previsiones boyantes y ya están prácticamente liquidados, sin dejar margen para emergencias de última hora. "Teníamos un problema: si a partir de ahora crecía la demanda de asistencia social, no teníamos margen de actuación", sintetiza el alcalde de Cornellà, Antonio Balmón (PSC).

La medida se concretó la semana pasada, pero viene diseñándose desde hace meses. "Más que bucear en previsiones económicas, todo surgió de un presentimiento", afirma Antonio Balmón. La corazonada se presentó en el Ayuntamiento poco después de Semana Santa; antes de que el Gobierno central eludiera calificar la actual situación económica de crisis y mucho antes de que accediera a ponerlo por escrito. "No es cuestión de hablar de crisis, sino de estar preparados por lo que pueda pasar", apunta Balmón sorteando el debate léxico.

Tres meses después, Cornellà dispone de un recurso que puede terminar siendo esencial si los malos datos aprietan. "Esperemos que la crisis no sea para tanto, pero preferimos estar preparados", explica el alcalde. "Ojalá el fondo no requiera ni estrenarse".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Todo indica que no será así. Las entidades sociales de Cornellà señalan que en los últimos 60 días el número de personas que les han solicitado ayuda ha aumentado. "No tenemos cifras, pero ha sido un aumento notable en un plazo muy breve", señala un portavoz de Cáritas, entidad caritativa cristiana que se reunirá con el Ayuntamiento de Cornellà esta semana para afrontar la creciente pobreza.

El resto de las entidades también han saludado la decisión del municipio. "Está claro que la crisis golpeará a los más débiles. Es bueno que lo hayan tenido en cuenta", dice un portavoz de la Coordinadora contra la Marginación, que añade otra duda inabordable: "Las buenas intenciones no bastan. ¿Será suficiente con estos 700.000 euros?".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_