Las comunidades piden que el Estado ponga de 4.000 a 12.700 millones más

Una vez abierto, el melón de la financiación autonómica corre el riesgo de madurar demasiado. Hasta pudrirse. La tensión de las negociaciones para la reforma del sistema subió ayer varios grados. A la aparición de bloques -con Cataluña a la cabeza de las comunidades de mayor renta y el frente Atlántico peleando para que la población no sea la única variable de reparto- se añade ahora una suerte de subasta por los recursos adicionales que el Gobierno se ha comprometido a poner sobre la mesa. La horquilla es amplia: de 4.000 a más de 12.700 millones extras. En 2006, los recursos totales del sistema sumaron 110.000 millones.

"Cualquier cifra que salga ahora no tiene base alguna", dice el Ministerio

Cataluña lanzó ayer un órdago: un documento de trabajo del Departamento de Economía, "de uso interno, no para poner en la mesa de negociación", según un portavoz, cifra en 12.672 millones de euros los recursos adicionales para todas las autonomías. Los cálculos de la Generalitat se fundamentan en que en los últimos años los ingresos del Estado han crecido más que los autonómicos, mientras que con los gastos que dependen de las comunidades ha ocurrido justo lo contrario.

Un análisis académico, contemplado en el mismo documento, sugiere que los 12.672 millones podrían elevarse a 20.453. El motivo es que los gastos autonómicos (básicamente sanidad y educación) crecen más rápidamente por razones estructurales. Es la cifra publicada ayer por El Periódico de Catalunya y La Vanguardia. El documento no especifica qué parte del pastel va para Cataluña, pero, de acuerdo con su población, oscilaría entre 2.000 y 3.500 millones.

Las cifras eran hasta ahora más modestas: Andalucía reclama 4.000 millones para todo el sistema en concepto de actualización de la población, mientras que Madrid y Valencia piden entre 6.000 y 7.000 millones. El Gobierno sostiene que el modelo está aún muy verde y que las cifras aparecerán sólo "en las últimas horas de la negociación", según el vicepresidente Pedro Solbes.

Los cálculos de Cataluña provocaron ayer reacciones. "Cualquier cifra que salga en esta fase de la negociación no tiene ninguna base", explicó una portavoz del ministerio. El consejero asturiano Jaime Rabanal (PSOE) aseguró que los 20.500 millones "no son más que un intento de romper la baraja". "Un dato absurdo e impresentable que el Gobierno no hubiera podido valorar ni en tiempos de bonanza", dijo.

El consejero extremeño Ángel Franco (PSOE) aseguró que Cataluña "parece interesada en acercarse cada vez más al concierto económico, porque ese dato supone dejar al Estado temblando. Es una afrenta a la España de las autonomías. El Gobierno no tiene ese dinero". También Andalucía calificó ese dato de "exagerado".

Ante el revuelo, la Generalitat insistió en que no utilizará sus cálculos para negociar. El lunes, el consejero Antoni Castells y el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, presidirán la segunda reunión de la comisión mixta de asuntos económicos Estado-Generalitat para negociar la financiación de forma bilateral.