La medida "es injusta" y "no motiva a nadie", según afectados

Pocos inmigrantes se acogerán al plan de retorno voluntario que el Gobierno presentará en septiembre, de acuerdo con las previsiones que hacen las principales asociaciones de trabajadores extranjeros. La entrega de la prestación por desempleo en dos pagas -principal medida que prevé este plan- "no compensa" la renuncia al permiso de residencia en España, según coinciden en señalar.

- Marroquíes: "No motiva". Perder el permiso de residencia durante tres años es algo de lo que muchos marroquíes no quieren "ni oír hablar". Ni siquiera a cambio de una gran cantidad de dinero, según señala Kamal Rahmouni, presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME). Rahmouni, que estima más determinante la situación del país de origen que cualquier prestación económica a la hora de retornar, no prevé una gran demanda de estas ayudas por parte del colectivo marroquí. ATIME, no obstante, no se opone al plan, siempre y cuando las medidas que prevé sean "voluntarias".

- Ecuatorianos: "Es injusto". El dinero del paro no llega para empezar una nueva vida en Ecuador. "Harían falta unos 30.000 euros", explica Raúl Jiménez, portavoz de la asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui. Éste además cree que muchos de los ecuatorianos que pueden estar ahora sopesando la idea de regresar la abandonarán en cuanto sepan que se les exige renunciar al permiso de residencia, algo que ve injusto.

Esta asociación no cree que potenciar el retorno voluntario vaya a solucionar la crisis económica. "Hasta hace poco hemos escuchado que España necesita la mano de obra extranjera; nos parece contradictorio proponer que reduciéndola se solucione la crisis", explica su portavoz.

- Colombianos: Mal resuelto. La Asociación América España Solidaridad y Cooperación (Aesco), que agrupa a inmigrantes colombianos, habría visto bien que se hubiera planteado una "política estructural de retorno, coordinada con los países de origen" en lugar de una "medida concreta y simplista", en palabras de su presidente, Juan Carlos Rois. "Colombia necesita que vuelvan inmigrantes cualificados para desarrollarse, igual que sucedió con España", dice Rois, pero "ningún colombiano en su sano juicio" se acogerá a la medida, ya que, gran parte del dinero que reciba del paro lo tendrá que pagar como impuesto a su retorno.

Además, según el presidente de Aesco, la medida no beneficia a los sectores que más podrían necesitarlo: los inmigrantes que, como los que están en el servicio doméstico, no cobran paro.