Un etarra logra retener su tienda junto a la casa de una víctima
Kandido Azpiazu ha logrado conservar la cristalería que abrió en 2005 en los bajos del inmueble de Azkoitia, donde vive la viuda del hombre que asesinó en 1981. El negocio fue embargado por la Audiencia Nacional para hacer frente a las indemnizaciones que Azpiazu aún debe a sus víctimas, pero en la puja judicial de ayer fue adjudicado por 46.438 euros a la esposa del etarra.
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