Las suspensiones de pagos se triplicaron desde abril

La espiral de impagos en las empresas se ha saldado en los últimos tres meses con la presentación y admisión a trámite de un total de 57 concursos de acreedores (lo que se conoce como suspensión de pagos) en los distintos juzgados de lo Mercantil de Galicia.

La provincia de Pontevedra y el sector inmobiliario, los más afectados

La cifra multiplica por tres el número de procedimientos abiertos durante el primer trimestre del año, en el que 16 sociedades habían optado por acogerse a esta fórmula jurídica que sustituye a las declaraciones de quiebra. El número de concursos del último trimestre se acerca al de los presentados durante todo 2007, en el que sumaron 64 en el conjunto de Galicia. En lo que va de año, 73 sociedades han optado por acudir a la vía concursal.

El constante incremento del número de suspensiones de pagos en España - más de mil en estos seis primeros meses de 2008- se ha cebado especialmente con la provincia de Pontevedra, por lo general, la de actividad económica más dinámica de las cuatro gallegas. Los dos juzgados pontevedreses de lo Mercantil han visto crecer exponencialmente el número de empresas que se acogen al concurso de acreedores, en especial las sociedades relacionadas con el sector de la construcción e inmobiliario. En concreto, desde abril han recibido 41 solicitudes, frente a la decena presentada en el primer trimestre. Del medio centenar de expedientes cursados este año que tramitan los juzgados de lo Mercantil de Pontevedra, cerca de la mitad corresponden a firmas vinculadas al sector del ladrillo.

Los datos provienen de la gestora de riesgos dependiente de la aseguradora Cesce y fueron recabados en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) y en los boletines oficiales provinciales a partir de los edictos emitidos por los juzgados gallegos desde el comienzo de este año.

Pontevedra es, después de Barcelona y Valencia, la tercera provincia española en número de suspensiones de pagos presentadas en lo que va de 2008. Lugo y Ourense acumulan un total de siete procedimientos, muy por debajo de los quince que se han registrado en los juzgados coruñeses durante este periodo. De los expedientes cursados en A Coruña, 11 se presentaron entre abril y junio, lo que también triplica los registrados en el primer trimestre, un síntoma inequívoco del ritmo acelerado de la crisis de liquidez que atraviesan las empresas.

Pequeñas constructoras

En el periodo comprendido entre abril y junio han sido sobre todo constructoras las que han declarado su insolvencia, acuciadas por una crisis que golpea a todo el sector y que ha tenido su último capítulo en el hundimiento de Martinsa-Fadesa, una sociedad que todavía conserva su domicilio social en A Coruña. De los concursos de acreedores en el sector de la construcción destacan los 14 de Pontevedra, cuatro en la provincia de A Coruña y otros tres entre Lugo y Ourense. A escala nacional y durante la primera mitad del año, el sector de la construcción, con 243 empresas en concurso, se encuentra a la cabeza, seguido por el comercio (especialmente al por mayor), con 210 compañías, y por el sector inmobiliario, con 178 empresas afectadas. En Galicia, los sectores del metal y el comercio son los más golpeados, tras el del ladrillo.

En Galicia son tres los juzgados mercantiles encargados de este tipo de procesos, dos en la provincia de Pontevedra y uno en A Coruña, aunque también otras salas de lo civil asumen concursos de acreedores. Si en 2004 fueron 23 los procedimientos abiertos en toda la comunidad, dos años después, en 2006, se habían situado en 51, para pasar a 64 en 2007, según datos del Consejo General del Poder Judicial.

Muy lejos, en cualquier caso, de los registros de la primera mitad de este año. Son las empresas pequeñas, con pocos recursos, las más vulnerables ante este cambio de ciclo o, cuando menos, las más propensas a presentar un concurso de acreedores.

Del análisis realizado a partir de los datos del Boletín Oficial del Registro Mercantil destaca una inmensa mayoría de pequeñas y medianas empresas (pymes) y firmas con un nivel de ingresos inferior a los seis millones de euros al año. Del total, tres de cada diez presentaron pérdidas en sus cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil en 2006, y otras tantas declaraban una rentabilidad que no superaba el 1%. Del total, un 24%, según la misma fuente, presentaban recursos propios (capital más reservas) negativos, mientras que 30 de cada 100 habían contraído deudas que superaban en un 90% su pasivo.

De lo datos del informe que maneja la mencionada aseguradora y gestora de riesgos destaca que en los primeros seis meses del año se han declarado 1.021 concursos en toda España, un 7,25% más que en todo 2007, cuando se habían registrado 952 procedimientos.