_
_
_
_
EL CRONISTA ACCIDENTAL
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cuerda y viento

Vicente Molina Foix

Las despedidas semi-oficiales de este verano están teniendo todas un elemento de drama y muy buena arquitectura. Versión española eligió el hermoso brutalismo de las Naves del Matadero, la Residencia de Estudiantes sus amenos jardines de la colina de los chopos, el 14 de julio francés la embajada, con su aire retro un poco estilo Vichy, y anoche, en el cierre de la temporada, el Círculo de Bellas Artes le sacó todo el provecho del mundo a uno de los edificios más singulares de Madrid, obra maestra de Antonio Palacios.

Fue un acto de suma elegancia en su primera parte, apelotonado al final, escaso de comida (los camareros subían y bajaban sudorosos las majestuosas escaleras con sus diminutos canapés) y amenazador cuando se subió a la terraza; vimos los rayos cercanos, oímos algún relámpago, el cielo se puso negro como en una película de la primera época de Bergman, y los meteorólogos aficionados decían que el viento que soplaba era de tormenta. Esta vez no cayó.

El Círculo, al contrario que otras instituciones, dispone de un teatro, la Sala Fernando de Rojas, y en los últimos tiempos la fiesta veraniega se beneficia de unos refinados conciertos de música clásica del siglo XX; este año, una magnífica versión de La canción de la tierra, el ciclo de canciones telúricas de Mahler, muy bien tocado y cantado (destacó el tenor Manuel Cid), aunque no tan bien acompañado, diría yo, por el dispositivo audiovisual, en sus imágenes más figurativas de una notable fealdad.

Al ser el teatro muy recogido, daba gusto disfrutar de esa extraordinaria partitura en sus audaces combinaciones de las cuerdas y los instrumentos de viento, y viendo de cerca a los músicos.

Acabado el concierto quedaba, en otro estilo, el más bello espectáculo de Madrid: la terraza del quinto piso del edificio, la que luce su estatua de Minerva y ese remate entre geométrico y clasicista que tan bien explotó Pilar Miró en Beltenebros (estaba por cierto en la fiesta José Luis Gómez, el malvado de la película).

Es una lástima que esa terraza, quizá por el problema de su estrecho y único acceso, no se utilice más: la vista de la ciudad, y más en una noche tan pre-romántica como la de ayer, es emocionante. A las doce, cuando me retiré, los camareros seguían el trasiego del vino, que no debía tener ni un putonio. Ministros no se vieron.

Interpretación de <i>La canción de la tierra</i>, de Mahler, con el tenor Manuel Cid, en el Círculo de Bellas Artes.
Interpretación de La canción de la tierra, de Mahler, con el tenor Manuel Cid, en el Círculo de Bellas Artes.BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_