El PSOE enfría la reforma del voto emigrante

El PSOE ralentizó ayer en el Congreso la reforma del voto emigrante, el llamado CERA (Censo de Electores Residentes Ausentes). La diputada socialista Maritxel Batet aseguró en la Diputación Permanente del Congreso que el Gobierno tiene voluntad de mejorar el voto de los emigrantes, pero lo vinculó a los trabajos de la subcomisión parlamentaria que estudiará la futura reforma de la Ley Electoral.

Esa subcomisión se creará en otoño, una vez que el Consejo de Estado responda a la consulta genérica del Gobierno sobre la posible reforma electoral. No hay fecha para que esa subcomisión termine sus trabajos.

Sin embargo, el PP y el BNG plantearon ayer en la Diputación Permanente del Congreso la necesidad de abordar urgentemente esa reforma para que pueda ser aplicada en las próximas citas electorales, especialmente las autonómicas de Galicia previstas para el próximo marzo.

La reforma que defendieron los diputados del PP y del BNG, Celso Delgado y Francisco Jorquera, respectivamente, responde a la propuesta aprobada por unanimidad la víspera en el Parlamento gallego. Según esa propuesta, los emigrantes votarían directamente en urna, por lo que se evitaría el fraude electoral denunciado en varias ocasiones por distintos partidos.

Populares y nacionalistas lograron el apoyo de todos los demás grupos parlamentarios para forzar un debate en breve sobre la reforma del voto emigrante. De hecho, al comprobar la mayoría del resto de fuerzas políticas, el PSOE aceptó la comparecencia urgente de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

La número dos del Gobierno comparecerá en la Comisión Constitucional del Congreso el próximo día 29 de julio, para explicar sus planes sobre la posible reforma de las condiciones del voto de los emigrantes. El portavoz del PP, Celso Delgado, aseguró que la reforma afectaría a 1,2 millones de electores, de los cuales el 27% son gallegos. Denunció la falta de "voluntad política" del actual Gobierno para impulsar esta reforma que, según dijo, fue frenada ya en la anterior legislatura.

Jorquera pidió la tramitación urgente de la reforma legal, para que se aplique en las autonómicas de Galicia y País Vasco y las europeas de junio de 2009.

La socialista Maritxel Bartet acusó al PP y al BNG de "uso electoralista" del asunto y de actuar con evidente "oportunismo político".