"Barcelona es una candidata a ser sede, pero hay otras"

Benita Ferrero-Waldner, que redactó el informe de la Comisión Europea al Parlamento y al Consejo El Proceso de Barcelona: Unión para el Mediterráneo, evita pronunciarse sobre la reconducción comunitaria de la idea original del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y cree que ahora la política euromediterránea recibe un nuevo impulso.

Pregunta. La Comisión parece que ha dado la vuelta como a un calcetín al proyecto original de la Unión del Mediterráneo de Sarkozy reconduciéndolo hacia el ya existente Proceso de Barcelona.

Respuesta. No exactamente. Hemos trabajado muy bien con el Proceso de Barcelona, pero no se podía llegar mucho más lejos. Ahora estamos muy contentos con el impulso que se da a la política mediterránea.

P. ¿Como funcionará la Unión para el Mediterráneo?

R. Habrá un secretariado para impulsar y hacer un seguimiento de los proyectos y un Comité permanente de representantes euromediterráneos. Está prevista la celebración de cumbres bianuales de los jefes de Gobierno y la instauración de una copresidencia encargada de organizar estas cumbres, así como reuniones anuales de los ministros de Exteriores, reuniones ministeriales sectoriales y reuniones de altos funcionarios y del Comité Euromed. La creación de una copresidencia visualizará que Norte y Sur son socios igualitarios.

P. ¿El secretariado tendrá una sede permanente?

R. Sí. Su ubicación se adoptará por unanimidad. Barcelona es una candidata, pero hay otras. Se decidirá probablemente en la reunión de ministros de Exteriores de noviembre en Marsella. Habrá fondos comunitarios a partir de 2010, pero la idea es que los grandes proyectos se financien a través de inversores privados.