La 'red catalana' lleva a Imaz a Repsol

Simplemente, las piezas encajaban. El nombramiento de Josu Jon Imaz como presidente ejecutivo de Petronor, acordado ayer por unanimidad por su Consejo de Administración, se debe en gran parte a que el ex presidente del PNV tiene casi todas las cualidades que Petronor buscaba para su nuevo responsable y a que el puesto encaja con las expectativas profesionales de Imaz fuera de la política. A esto hay que sumar su afinidad con los responsables de la empresa y sus accionistas (Repsol, en un 85,98%, y BBK, con un 14,02%); una nutrida agenda de contactos a todos los niveles, fruto de sus años en política -fue europarlamentario y consejero de industria, algo nada desdeñable para entender un sector en el que los centros de poder suelen tener la última palabra-; y un conocimiento del sector por sus dos carreras, la política y la de Ciencias Químicas con el grado de doctor. La sintonía con Antoni Brufau, presidente de Repsol-YPF, también tuvo algo que ver. Ambos se conocen desde los zarandeos de la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola en 2003. Brufau, entonces máximo responsable de Gas Natural, llamó más de una vez al consejero Imaz para explicarle sus planes de crear un campeón energético que no pasara por Madrid. El Gobierno vasco de entonces hizo algún gesto que allanó el terreno a una OPA que terminó en el limbo debido fundamentalmente a la oposición encontrada en el Gobierno de José María Aznar, aunque la BBK tampoco la apoyó.

Desde su nuevo puesto, Imaz tendrá la oportunidad de trabajar desde la empresa a favor de su idea de desarrollar ejes estratégicos alternativos a la tendencia de concentrar las grandes corporaciones en Madrid, y con una dimensión europea. En una conferencia pronunciada en 2006 en el foro Tribuna de Barcelona, ya expuso la necesidad de acabar con la "patrimonialización del poder económico por parte de determinados círculos de Madrid", abogando por potenciar un eje Barcelona-Bilbao que consolidara la "modernización económica de la periferia", como complemento a los ya consolidados entre Burdeos y Toulouse. "Hay muchas formas de hacer país y esta [dirigir una de las mayores empresas de Euskadi] es, sin duda, una de ellas", explicó ayer poco después de ser nombrado. El Círculo de Empresarios Vascos aseguró que la incorporación de Imaz a Petronor es "una excelente noticia para la economía y la industria del País Vasco".

Imaz se pone al mando de la segunda refinería de España por capacidad de producción y del principal contribuyente de la Hacienda Foral de Vizcaya, con unos 500 millones de euros (entre impuestos por beneficios y recaudación por venta de combustibles). Tendrá funciones ejecutivas y se apoyará en el consejero delegado de la empresa, José Manuel de la Sen, que lleva más de 40 años en la misma. El anterior líder del PNV llevará también las riendas de las relaciones con accionistas, instituciones y grupos de interés. Asimismo, será el máximo responsable de las cuentas y responderá ante el que fue su antecesor y actual director de Downstream (la post extracción) de Repsol, Pedro Fernández Frial. La conexión de este último con Imaz también jugo un papel fundamental en un nombramiento fraguado meses atrás, mientras estaba de investigador visitante en la Kennedy School de la Universidad de Harvard. El nuevo directivo coincidirá allí con su antiguo jefe de prensa en el PNV, Luis Alberto Aramberri, que ejerce de portavoz en Petronor desde hace unos meses.

Su capacidad de diálogo y convicción le vendrá bien para resolver el principal escollo que le espera, el proyecto de la planta de coque en Muskiz, junto a la refinería, una inversión de 750 millones de euros. Una plataforma vecinal y el Ayuntamiento, en manos de EA, mantienen su recelo a esta instalación, que permitirá convertir los residuos de fuel ese producto demandado por las cementeras.