"El cómic es un lenguaje muy amplio, pero apenas explotado"
El cómic underground barcelonés, aquel que se curtió en El Víbora, acumuló un legado que nunca recibió el reconocimiento institucional que se merecía. Este olvido empieza a dejarse atrás gracias al actual auge de las viñetas y a la calidad del trabajo de algunos supervivientes de la llamada línea chunga, bautizada así como contraste (jocoso) con la tradición franco-belga de la línea clara. Miguel Gallardo es uno de esos autores imprescindibles de la escena local y su esfuerzo ha sido recompensado al fin. Así, el padre de Makoki recibirá el primer Premio Nacional de Cultura de la Generalitat consagrado al cómic, galardón dotado con 18.030 euros que se le entregará el 25 de octubre en el Kursaal de Manresa.
El padre de Makoki narra en 'María y yo' un emotivo viaje con su hija autista
Será gracias a su álbum María y yo (Astiberri / La Galera), una obra en la que cuenta la estancia que pasó con su hija en un hotel de Canarias para turistas. Pero más allá de la anécdota, esta entrega quiere romper tópicos sobre las personas autistas, gente como María Gallardo, que todos los días se enfrenta a miradas de incomprensión. Padre e hija firman al alimón el álbum, y por eso el premio ha recaído en ambos. "La puse como autora porque es su historia", explica el creador de Perico Carambola, que durante años dejó de publicar cómics porque no le daban para vivir.
Entonces se volcó en el mundo de la ilustración, aunque de vez en cuando publicaba alguna joya como Tres viajes o Un largo silencio, en el que ponía imágenes a un texto de su padre sobre la Guerra Civil. En María y yo la sencillez hace añicos las supuestas fronteras narrativas. "El cómic es un lenguaje muy amplio, pero apenas explotado. No tiene las limitaciones que piensa la gente, que cree que es una sucesión de viñetas. Pues no, es básicamente una narración", apunta Gallardo, que trabaja más rápidamente cuando se pone "de mala leche". Esta novela gráfica nació en parte, y de un tirón, de tanto cabreo al comprobar que sobra gente incapaz de comprender las necesidades de una niña autista. También porque los dibujos son la mejor forma de comunicación entre padre e hija. Aunque muchos no lo perciban, el underground siempre ha tenido su corazoncito. Crumb incluido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.