Caballeros euroandantes

Los ciudadanos de la Unión Europea no ganan para sobresaltos con las iniciativas que llegan en los últimos tiempos de Bruselas. Tan pronto se desayunan con una directiva que se dice pensada para reforzar las garantías jurídicas de los inmigrantes, aunque autorice a ponerlos 18 meses entre rejas, como descubren que la Comisión aprueba jornadas semanales de 60 horas, sin duda por el bien de los trabajadores. La última invención salida del ingenioso laboratorio europeo es el concepto de "flexiguridad", una idea sensacional para que quienes pierden el empleo no pierdan, de paso, la sonrisa. Alguien con poca imaginación pensaría que desempleo y alegría son conceptos contradictorios. Pero los funcionarios de la Unión han encontrado una salida. Y, además, una salida anclada en la tradición de la mejor fantasía europea.

Entre los múltiples problemas prácticos que, según Cervantes, se tropezó don Quijote al convertirse en caballero andante, destaca el de encontrar una celada con la que cubrirse la cabeza. Como es bien sabido, Don Quijote, un pacífico aldeano perturbado por la lectura de libros de caballería, resolvió la cuestión tocándose con una bacía de barbero, que Unamuno, interpretando a Cervantes, convirtió en "baciyelmo". Siguiendo este modelo, y seguramente afectados por la lectura de textos económicos como Don Quijote por los relatos fantásticos, los funcionarios de la Unión han encontrado la solución: "flexiguridad", un concepto que será al trabajador europeo lo mismo que "baciyelmo" al caballero andante.

Por el momento no es fácil saber si la Unión ha encontrado un concepto novedoso o, por el contrario, un inagotable sistema para establecer conceptos. En cualquier caso, conviene que no cunda el desaliento hasta no disponer de elementos de juicio adicionales. Si la jerga europea se puebla de términos como "garantorretención" para defender que la retención administrativa y las garantías jurídicas no son conceptos contradictorios, o como "laborreposo" para sostener que se puede trabajar y descansar al mismo tiempo, entonces habrá que acabar tomando medidas drásticas.