Las comisiones sobre el Guggenheim y el Museo Balenciaga serán secretas

Las comisiones parlamentarias de investigación de las irregularidades detectadas en la Sociedad Berroeta Aldamar, responsable de la construcción del museo dedicado a Cristóbal Balenciaga en Getaria, y en el Guggenheim mantuvieron ayer sus primeras reuniones. Ambos encuentros, celebrados a puerta cerrada, limitaron sus acuerdos a establecer el plazo de presentación de las peticiones de documentación y comparecencias, y ambas coincidieron en cerrar el plazo de presentación de solicitudes el próximo 15 de julio. Tras las vacaciones parlamentarias, las comisiones de investigación comenzarán a trabajar en septiembre con carácter reservado. Sus sesiones serán secretas, sin presencia de público ni medios de comunicación. La presidenta de la comisión Balenciaga, la parlamentaria de EA Onintza Lasa, anunció que, dado el carácter reservado de la comisión, será ella quien se encargue de difundir el desarrollo de las sesiones.

Las declaraciones en la Cámara comenzarán en septiembre

Las dos comisiones se constituyeron el pasado 12 de junio, y seguirán un desarrollo en paralelo. En el caso de la comisión del caso Balenciaga, los parlamentarios investigarán las irregularidades en la construcción del museo y en la custodia de algunas prendas del modisto, que ha desaparecido. Su creación fue aprobada por el Parlamento el 18 de abril por unanimidad, a instancias del PP.

La comisión de investigación del Guggenheim, presidida por Antonio Rivera (PSE), también fue impulsada por el PP, a raíz del descubrimiento del desfalco de casi medio millón de euros, cometido por el ex director financiero del museo, Roberto Cearsolo, en las cuentas de las sociedades instrumentales propietarias del edificio y de la colección de arte. La comisión sobre el Guggenheim no se limitará al desfalco, que también investiga un juzgado de Bilbao por la denuncia presentada por la dirección del museo contra Cearsolo. El objetivo es revisar toda la gestión del Guggenheim desde 1996, cuando inició la compra de obras de arte, y, en especial, las operaciones de cambio de divisas, que se saldaron con pérdidas de seis millones de euros.

Hace más de diez años que el Parlamento vasco no constituye comisiones de investigación. La última fue en 1997, la dedicada a la implantación de sectas. En casi tres décadas de vida parlamentaria sólo ha habido tres comisiones de este tipo, las relacionadas con la central nuclear de Lemoiz, el fraude en las oposiciones de Osakidetza y las sectas.

Por otra parte, el Departamento de Cultura ha respondido a varias solicitudes de documentación sobre el Museo Guggenheim y sus sociedades instrumentales (auditorías, informes jurídicos, estudios de viabilidad e impacto económico y expedientes de compras) y sobre el desfalco cometido por Cearsolo, requeridas por el parlamentario popular Carmelo Barrio, indicando que la información "está a su disposición en las oficinas" del museo. En el caso de las auditorías, el Gobierno responde que no dispone de los informes, ya que no existe precepto legal que obligue al Servicio de Intervención a realizarlas.