"Hay que meter los mensajes en el ambiente de los jóvenes"
Carmen Vicioso apuesta por campañas personalizadas en ambientes juveniles frente a la publicidad en los medios de comunicación masivos.
Pregunta. ¿Es la generación de jóvenes actual más o menos responsable?
Respuesta. En los años noventa hubo un pico en el consumo de sustancias por la crisis del sistema tradicional, que supuso una pérdida de referencias y de límites. Ahora nos vamos reorganizando. Soy optimista.
P. ¿Las campañas pueden cambiar las conductas nocivas?
R. Las cambia la sociedad, el modelo educativo y las leyes. La campaña es la señal de alarma: refleja la realidad, recuerda el contenido de las leyes o los efectos de las sustancias. La percepción de riesgo va en aumento por la implicación de los distintos agentes sociales y porque los jóvenes también cambian su sistema de valores. Ya no fuman para sentirse adultos y aceptados.
P. ¿Cuál es la clave para una campaña atractiva?
R. Llénate de emociones se mete en las txosnas, escenario típico del consumo desmedido. Difícilmente pasará desapercibida. Frente a la sobreinformación en los medios, hay que entrar en su ambiente y de forma personalizada. También son efectivas las acciones por sms o Messenger; utilizar su lenguaje.
P. ¿Cuál es el principal obstáculo para concienciarlos?
R. La tolerancia social. El alcohol no se ve como una droga y los intereses económicos impiden aprobar la ley. Alcohol a menores ni gota está dirigido también al padre que trivializa sobre su consumo y luego castiga el de los jóvenes. Esa aceptación social es importante, porque el qué dirán influye mucho en sus hábitos. Ya queda mal fumar en según qué ámbitos. Estamos trabajando para que la imagen del borracho no guste a jóvenes que valoran el bienestar y la estética. También intentamos que no inciten al consumo a otros menores. Si los adolescentes piden que sus padres prediquen con el ejemplo, también deben predicar ellos. Por otro lado, ideas como "yo controlo" o "a mí no me va a pasar" son típicos de la adolescencia.
P. ¿Los casos de acoso escolar o vandalismo muestran una juventud más cruel que nunca?
R. Son reflejo de la sociedad posmoderna, marcada por el individualismo, una menor identidad colectiva, pensar en el placer inmediato y en salvarse uno mismo Por la ruptura de lazos sociales, la gente está sola y perdida emocionalmente. Un alto grado de aislamiento y desesperación desencadena violencia. Los medios de comunicación no se la inventan, pero por morbo no la contrarrestan con noticias positivas.
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