Entabán abre en Ferrol la primera planta gallega de biodiésel

Es la primera planta de biodiésel de Galicia, la más moderna y una de las de mayor capacidad de las que se proyectan en España. En plena marejada energética mundial y con el crudo batiendo récords en los mercados internacionales, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, inauguró ayer la primera factoría gallega que producirá este combustible ecológico alternativo al petróleo a partir de aceites vegetales (colza, soja, palma y girasol) en el puerto exterior de Ferrol. Con 200.000 toneladas de capacidad, la terminal de Entabán es, además, la primera gran infraestructura industrial que empezará a funcionar en la dársena de Cabo Prioriño, que en pocos meses se convertirá en el primer productor peninsular de biodiésel con la puesta en marcha de una segunda planta de 300.000 toneladas que impulsa Infinita Renovables, filial del grupo Isolux Corsán.

Touriño anunció ayer por sorpresa que el vial de acceso a la rada ferrolana, que acumula casi un año de retraso, estará terminado en poco más de tres meses. El jefe del Ejecutivo gallego aseguró que las últimas previsiones de Fomento fijan la apertura de esta carretera de 15 kilómetros y 55 millones de euros el próximo mes de octubre y destacó la "extraordinaria importancia" de esta infraestructura, que comunicará un puerto hasta ahora aislado sobre el que debe pivotar la diversificación económica de la zona.

"Ferrol y Galicia firmarán el liderazgo nacional en la producción de biocombustibles con el 43,6% de la producción del Plan de Energías Renovables", resumió Touriño. Además de las dos plantas ya localizadas en el puerto exterior, Biocarburantes Peninsulares -vinculada a los grupos Eulén y Enagás- impulsa una tercera terminal en Río do Pozo (Narón), que elevaría la producción anual de biodiésel en la comarca a más de 700.000 toneladas. Detrás de este primer proyecto ecoenergético que ayer se estrenó en Ferrol está la empresa aragonesa Entabán Biocombustibles de Galicia, SA. con el respaldo de una quincena de cajas de ahorros que componen el "núcleo duro" del accionariado: Eolia Mistral (50%), Edisa (20%), Entabán Ecoenergéticas (20%) y Nage Biocombustible (10%), propietarias de otras terminales más pequeñas en Aragón y Andalucía.

Con casi 48 millones de euros de inversión -de los que 4,5 millones corresponden a subvenciones del Igape y 1,8 más a incentivos regionales del Ministerio de Economía- la planta tiene capacidad para producir 200.000 toneladas anuales de combustible biodegradable y 22.000 de glicerina. Prevé facturar 153 millones en el primer año de funcionamiento. El consejero delegado de Entabán, Juan José López Molina, manifestó que la terminal estará operativa 24 horas al día todo el año y creará 35 empleos directos y otros 100 indirectos (logística, transporte y laboratorio) que redundarán en beneficio de la deprimida comarca ferrolana.

La planta empezó a construirse en junio de 2006, ocupa una superficie de 32.000 metros cuadrados a pocos metros de la línea de atraque del puerto ferrolano y dispone de un parque de tanques con una capacidad de almacenaje de 60.000 metros cúbicos. Aplica las tecnologías "más modernas" en la producción del ecocombustible y su impacto medioambiental es "mínimo", según la compañía.