Las pérdidas por la huelga de vigilantes de parquímetros suman ya 24 millones

¿Cuánto cuesta una huelga? El cálculo no siempre es fácil. Pero el paro de los vigilantes del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid, que comenzó el 19 de mayo y podría terminar hoy, alcanza los 24 millones de pérdidas. El Ayuntamiento reconoce sólo 5,5 millones, en un cálculo cerrado el 14 de junio en el que no incluye ni un céntimo del dinero que deja de ingresar por las multas, unos 500.000 euros diarios, según cálculos de este periódico.

El montante asciende a 24 millones, uno por día de paro descontando los fines de semana. Cada millón es el resultado de sumar, por un lado, los 260.000 euros que se pierden por los tiques impagados. A ese dinero hay que añadir los 245.775 euros diarios de canon que el Ayuntamiento abona a las concesionarias aunque no presten el servicio. Los otros 500.000 son por las sanciones de tipo 510, 511 y 512 (modalidades de estacionamiento indebido en las zonas reguladas).

En 2007, los vigilantes de las zonas reguladas impusieron más de tres millones de sanciones. El 68% eran de los tipos 510 y 512. Si se pagan con antelación suponen 63 euros. El otro 32% fueron las del tipo 511, 26 euros en su versión reducida. Si se divide entre 365 días, la cifra resultante es ese medio millón de euros que el Ayuntamiento no incluye en sus cálculos, pese a que reconoce que ni los Agentes de Movilidad ni la Policía Municipal han sustituido el trabajo de los vigilantes en este mes de huelga a la hora de sancionar los coches mal aparcados, la doble fila o la carga y descarga.

Recuperar lo perdido es otro cantar. En el mejor de los casos, el Ayuntamiento puede ingresar en las arcas municipales unos siete millones de euros en los próximos meses. Por cada día de huelga, las concesionarias deben pagar una sanción de 36.000 euros incluida en el pliego de condiciones, es decir, 864.000 en lo que va de huelga que se recuperan seguro.

El Consistorio debe decidir aún si descuenta a las empresas los 260.000 euros al día de los tiques, que sumarían 6,2 millones más. El director general de Movilidad, Fernando Autrán, dio por seguro a finales de mayo que reclamarían esa cantidad a las cinco concesionarias. El concejal de Hacienda, Juan Bravo, señaló ayer que descontarán las indemnizaciones "así como cualquier otra que se estime pertinente una vez que se haya restablecido el servicio", informa Europa Press. A las concesionarias aún no les han comunicado nada de este asunto, según Vicente Beneyto, portavoz de Anere, una de las dos patronales del sector. Y en caso de que decidan restar ese dinero de la factura de mayo, las empresas recurrirán. Vamos, que no es tan sencillo.

Y mientras, los 1.300 trabajadores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de la capital han obtenido su principal reclamación: ser mileuristas. Representantes de las empresas y de los sindicatos CC OO y UGT alcanzaron ayer un nuevo acuerdo tras dos días de negociación. La oferta es un aumento de sueldo hasta los 1.000 euros este mismo año (ahora cobran 820 euros por siete horas de trabajo), un incremento del 35,1% de las retribuciones en cuatro años, una paga extra en marzo y un día más de vacaciones. Tendrán 32.

No hay avances en seguridad -pedían trabajar en parejas y más control policial- ni han conseguido los vestuarios que reclamaban para cambiarse el uniforme. Los trabajadores deciden esta tarde en una asamblea en la sede de CC OO si ese acuerdo les convence o no. Si gana el sí, los parquímetros funcionarán de nuevo a partir de mañana sábado, con la mitad de la plantilla preparada para volver a poner multas.