Mujeres con velo, fuera
La campaña de Barack Obama trata de contener los efectos de un delicado percance ocurrido el lunes pasado, cuando los organizadores de un acto del candidato demócrata en Detroit prohibieron a dos mujeres tocadas con el clásico velo islámico que se sentaran en las gradas que servían de fondo para el discurso.
El portavoz de Obama, Bill Burton, ha comentado que esa decisión contradice el espíritu de la campaña y ha asegurado que ya se ha pedido disculpas a las dos jóvenes. "La política de nuestra campaña no es así", declaró Burton. "Es ofensivo y contrario al compromiso de Obama de unir a los estadounidenses".
Las dos afectadas asistían a un discurso del senador en Michigan, el Estado con la mayor comunidad islámica de EE UU. Según denunció la abogada de 25 años Hebba Aref, a ella y a Shimaa Abdelfadeel se les prohibió subir al escenario porque ambas se cubrían con un hiyab. "Yo vine a darle mi apoyo y me sentí discriminada por la misma persona que se supone que iba a traer cambio", dijo Aref.
El senador, que es cristiano, se ha tenido que enfrentar en numerosas ocasiones a oscuras acusaciones que le vinculan a la fe islámica. Las cadenas de televisión conservadoras repiten constantemente su segundo nombre, Hussein, y muestran sus fotos durante un viaje a Kenia con un turbante blanco.
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