Dura petición de pena para 4 'mossos' por una paliza en Les Corts
Cuatro años y medio por un delito de falsedad al manipular un atestado policial y 15 meses de cárcel por un delito menos grave contra la integridad moral. Es la pena que solicita el fiscal para cada uno de los cuatro mossos d'esquadra que propinaron una paliza a un detenido en la comisaría de Les Corts que fue registrada por una cámara oculta.
Los acusados son los agentes Christian Brieto Ferrer, Adrián López Pujol, Víctor Arreste Barrachina y el cabo José David López. La víctima es un ciudadano que fue llevado detenido porque se negó a identificarse. Una vez en comisaría profirió un insulto que la justicia acabó considerando una falta pero, a renglón seguido, el cabo ordenó su traslado a la sala de cacheos.
Allí acudieron los otros mossos "guiados por el ánimo de vejar y degradar la dignidad" del detenido, dice el fiscal. Le dieron golpes por todo el cuerpo al detenido con los pies, las rodillas y las manos mientras el cabo se reía, antes de ser él quien le propinara seis golpes con la mano abierta.
El fiscal relata que los golpes prosiguieron, incluso con los puños cerrados y que el detenido sufrió diversos hematomas. Pero "no contentos con lo anterior", añade, y con tal de "encubrir su delictiva actuación y faltando a su deber de veracidad", los agentes redactaron un nuevo atestado policial en el que explicaban que fue el detenido quien "mantuvo una actitud agresiva, provocadora y amenazadora acompañada de movimientos bruscos" que había obligado a los policías a repeler la agresión y propinarle una bofetada y un puntapié.
Por eso imputaron al detenido un nuevo delito de atentado, "imputaciones todas ellas falsas", dice el fiscal, como se demostró después al trascender que la agresión había sido grabada con una cámara oculta. Cuando se celebre juicio en la Audiencia de Barcelona, el tribunal visionará esa grabación y, si hay condena, deberá fijar una indemnización que el fiscal cuantifica en 10.610 euros, por las lesiones, las secuelas y los daños morales sufridos por un ciudadano que no quiso identificarse.
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