Interior critica a Irene Khan por extender sus recomendaciones a la Ertzaintza

No sentó ayer bien en la consejería de Interior, dirigida por Javier Balza, las palabras de la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan. Y esa fue la sorpresa, porque en todo momento Khan se dedicó en su intervención en la Cámara a poner en valor muchas de las medidas tomadas por el Gobierno vasco para defender los derechos humanos: cámaras en las comisarías, grabación de los interrogatorios, renuncia a generalizar la incomunicación en los arrestos o un protocolo de detención que Amnistía puso como ejemplo para que se extendiese al resto de España.

En un comunicado oficial difundido a las 13.43 -antes de conocerse el resultado de la entrevista de Khan con el lehendakari y de la reunión que por la tarde iba a celebrar con Interior-, el departamento cargó contra la responsable de la ONG por haber extendido "sus recomendaciones frente a la tortura al Gobierno vasco y a la Ertzaintza, incluyendo de facto a este cuerpo policial en la relación de sospechosos de realizar prácticas de tortura".

En realidad, Khan consideró que se podían mejorar algunas de las medidas tomadas: por ejemplo, poner cámaras también en las celdas de los detenidos. "Mientras haya áreas de las zonas de detención que no cuenten con vigilancia de vídeo, continuará existiendo la posibilidad de malos tratos", explicó.

Interior recordó que en los dos últimos años la Ertzaintza es el "único cuerpo policial" español que no ha incomunicado a sus detenidos. Bien es cierto que el número de terroristas detenidos por la Ertzaintza en ese mismo periodo, en comparación con la policía y la Guardia Civil, es residual. La consejería añadió que la vasca es "la única institución policial estatal que cumple puntualmente todos" los requerimientos de Amnistía contra la tortura.