El Prat espera que los vuelos internacionales palíen el 'efecto AVE'

La dirección del aeropuerto de El Prat no parece preocupada ante el descenso de pasajeros que ha supuesto la implantación del tren de alta velocidad que cubre la ruta Barcelona-Madrid. El llamado efecto AVE ha comportado que los viajeros que utilizan el puente aéreo, una de las antiguas bazas del aeródromo, desciendan el 32,7% respecto al mes de mayo de 2007.

La terminal dispone de 14 mostradores y 2 cintas de equipajes

Fernando Echegaray, director del aeropuerto de El Prat, quitó importancia a las cifras y conminó a evaluar los resultados en diciembre. "La prudencia nos dice que debemos esperar hasta final de año", aunque aceptó el descenso de viajeros del puente aéreo: "Hemos tenido un descenso en el corredor Barcelona-Madrid, equilibrado por el aumento de vuelos internacionales". El auge de los vuelos entre continentes es la gran apuesta de futuro de El Prat. "Si exceptuamos los pasajeros del puente aéreo, hemos crecido", aseguró Echegaray.

Según datos de la gestora AENA, el aeropuerto de Barcelona ha registrado el 4,7% menos de pasajeros respecto a mayo de 2007, frente al 4% que ha crecido el aeródromo de Barajas. Sin embargo, el tráfico intercontinental aumentó el 49,5% en Barcelona. "Es una evolución positiva y que irá a más; crecerán especialmente los vuelos hacia Asia", destacó Echegaray. El auge de este año ha sido gracias a las rutas a Estados Unidos, que en la actualidad representan el primer destino intercontinental del aeródromo. Para incrementar los viajes al continente americano, el director de El Prat recibió el lunes a una representación de la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Echegaray confía en que la puesta en funcionamiento de la Terminal Sur, prevista para dentro de un año, frene la caída del aeropuerto y lo consolide como un centro de vuelos internacional. "Esto es sólo un primer paso", avisó.

A la espera de estrenar la nueva terminal, el aeropuerto de El Prat pone en funcionamiento hoy la ampliación de la Terminal C, la que alberga los vuelos del puente aéreo. El centro cuenta con un nuevo edificio anexo al antiguo, construido en sólo 10 meses. Con un coste de 12,7 millones de euros, la terminal tiene una superficie de 2.200 metros cuadrados y dispone de 14 mostradores y dos cintas de recogida de equipajes.

La compañía catalana Vueling ocupa 12 centralitas, y cede los mostradores de los que disponía hasta ahora en la terminal B a Easyjet, ubicada en la terminal A. Su espacio en el edificio se repartirá entre las restantes compañías. Vueling es la cuarta aerolínea en volumen de operaciones del aeropuerto, con el 10% de cuota de mercado. Los dos mostradores que dejará libres en la Terminal C los ocupa Lagun Air, una pequeña compañía que opera vuelos diarios a Valladolid, Salamanca y León. "Facilitamos un mejor espacio para dos compañías importantes en el ámbito europeo y regional", valoró Echegaray.

La distribución que funciona desde hoy, sin embargo, se alterará dentro de un año. Vueling, junto a las alianzas One World y Star Alliance (en las que se integran Iberia y Spanair, respectivamente), se instalará en la Terminal Sur. El director del aeropuerto avanzó que se propondrá a Easyjet trasladarse a la terminal C para ocupar de nuevo el lugar de Vueling, aunque no descartó ubicar allí a otras compañías.