_
_
_
_
_

Felipe González propone un fondo que palíe el sobrecoste del petróleo

"Creo en el mercado, pero no creo que el mercado lo arregle todo", afirma

Felipe González, ex presidente del Gobierno y actual presidente del Consejo Asesor de la Unión Europea, propuso ayer en Sevilla que se cree un fondo de estabilización del precio del petróleo para que se reintegre a las empresas el sobrecoste de esta materia prima. González planteó como ejemplo que los Estados miembros fijen un precio del barril sobre los 100 dólares y que los ingresos obtenidos por impuestos especiales en importes superiores a ese tope se doten a un fondo que revierta a las empresas, pero no como subvención, sino como desgravación a la actividad productiva.

El ex presidente del Gobierno critica a quienes se oponen a la energía nuclear

Explicó que una vez que se estabilicen los precios del petróleo, ese fondo desaparecería, aunque aclaró que esta medida no puede llevarla a cabo un solo país, sino que debe ser puesta en marcha por el conjunto de la UE. "No puede existir un sobreingreso por parte de los gobiernos mientras exista un empobrecimiento de la actividad productiva", apostilló.

González criticó la política monetaria de la UE y del Banco Central Europeo y la comparó con la de EE UU y la Reserva Federal para concluir, que pese a ser radicalmente distintas "ninguna ha conseguido controlar la inflación y han producido el mismo efecto sobre los precios".

El ex presidente apostó también por reclamar a los ministros de Economía y a los jefes de Gobierno de la UE que adopten en sus reuniones de esta semana otra medida: exigir un afianzamiento mayor en las operaciones a futuro de las materias primas, especialmente alimentarias. "No es posible que afianzando el 5% del precio total se puedan comprar cosechas de arroz de cinco años", apostilló González, quien dijo que con afianzamientos superiores, del 40% o el 50%, se podría reducir la tensión de los precios". "Creo en el mercado, pero no creo que el mercado lo arregle todo", apostilló.

Finalmente, el ex presidente del Gobierno criticó a los antinucleares y afirmó que los compromisos energéticos de la UE para 2020 "no se pueden cumplir sin una revolución tecnológica, que no se está en la labor de hacer". Y añadió: "No se puede ser antinuclear y comprar esa energía a 100 kilómetros de la frontera" a los vecinos que la producen. Añadió que ya es "razonable" la eliminación de los residuos nucleares gracias al avance de la tecnología y que también hay mayores garantias de seguridad de las centrales nucleares por lo que instó a replantear el debate sobre la conveniencia de este tipo de energía.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En este sentido, González, que clausuró la primera jornada del Foro TIC y Sostenibilidad, organizado por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (Aetic) y la Consejería andaluza de Innovación, Ciencia y Empresa, dijo que es "inadmisible" que en "una línea eléctrica de alta tensión de 400 kilómetros se pierda el 12% de la energía que por ella circule por la obselescencia del sector de consumo eléctrico". Asimismo, criticó la fuerte dependencia, al alza, de las energías fósiles y del gas ruso, para reclamar a los dirigentes europeos que pongan el marcha una verdadera política energética integrada. Apuntó para ello una apuesta estratégica de la UE sobre las energías renovables y que se minimice el riesgo de las inversiones en I+D+i para las energías alternativas.

"Si Europa fuera capaz de desarrollar un modelo energético que alcance los objetivos de 20-20 (20% de ahorro energético respecto a 1990; 20% de consumo de energía límpia y 20% de reducción de gases de efecto invernadero) antes de 10 años, Europa se anticiparía a lo que el mundo entero va a tener que hacer, y el modelo europeo sería replicable para todas las economías emergentes".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_