¿Peligra el modelo económico vasco?
La industria afronta serios problemas por la carencia de técnicos cualificados y todas las miradas se vuelven a la Formación Profesional (FP) tantos años relegada
Dentro de las iniciativas que propulsan los responsables de Educación del Gobierno vasco en el área de la Formación Profesional cabe señalar el propósito de que se va a generalizar el programa
Ikas eta Lan
, que permite trabajar y estudiar al mismo tiempo. Y hacerlo en un entorno de empleo encajado y de calidad.
Las empresas pueden ajustar la formación de los alumnos a su gusto. En cuanto a la incorporación de las mujeres, el alumnado femenino es el 50% de todos los ciclos, pero se concentra en los de menos salidas profesionales. Sólo un 10% de las chicas que optan por la FP se dirigen hacia módulos de electricidad, electrónica, automoción o telecomunicaciones, en los que hay un gran nicho de empleo. El resto sigue llenando los ciclos de peluquería, estética y los relacionados con la educación, a pesar de que son los de menor inserción laboral y los peor pagados.La arraigada tradición industrial vasca ha marcado el modelo de desarrollo económico de la comunidad. Pero las cosas están cambiando o, al menos, pueden empezar a cambiar. Por un lado, la industria afronta serios problemas por la carencia de personal cualificado en puestos de carácter técnico, como soldadores, ajustadores de maquinaria, expertos electrónicos, torneros, fresadores, caldereros y programadores. La baja tasa de natalidad, unida al envejecimiento de la población, está provocando que mientras crece la demanda de profesionales por parte de la industria, descienda el número de alumnos formados que salen de las aulas. Y en muchas ocasiones, los que salen no se ajustan a los perfiles profesionales exigidos, especialmente por lo que se refiere a las mujeres. Con estos datos, ¿peligra el modelo económico vasco? El debate está servido.
Los estudios de FP son los que tienen más asegurada su inserción laboral
La calidad de esta educación tampoco ha fomentado las vocaciones vascas
Loroño: "Aún hay factores sociológicos que impiden dar el paso a la FP"
Según la patronal vasca, sí. Confebask ha advertido de que esta falta de mano de obra cualificada amenaza con colapsar la economía y estima que en la actualidad la demanda no cubierta de las empresas asciende a 16.000 operarios. Las necesidades podrían rebasar para el año 2020 los 230.000 trabajadores. Así, todas las miradas se vuelven hacia los estudios de la Formación Profesional (FP) que, paradójicamente, son los que cuentan con un mayor grado de inserción laboral. Los empresarios reclaman que se mejore la orientación educativa y profesional que reciben los jóvenes y que se potencie la incorporación de la mujer a las profesiones y carreras técnico-industriales. Más de 50.000 mujeres trabajan en la industria, pero la mayoría ejerce funciones administrativas.
Los puestos de trabajo con mayor demanda están vinculados, en la mayoría de los casos, a la FP y los estudios de ingeniería. La calidad y el prestigio del que goza la Formación Profesional en Euskadi, un sistema reconocido e imitado en el resto de España, tampoco ha fomentado las vocaciones. La proporción de jóvenes que opta por la FP se mantiene desde 2002 cercana al 46%. El resto opta por el Bachillerato para acceder a la Universidad. Se trata de un porcentaje muy alejado aún del que persigue el Gobierno vasco de que el 60% de los alumnos se encamine hacia los estudios profesionales.
Juanjo Loroño, viceconsejero de empleo del Gobierno, recuerda que la preocupación que ahora transmite Confebask ya la había planteado el Ejecutivo hace tres años. "Entonces, nadie creía los datos que ofrecíamos sobre cómo podía evolucionar el empleo. Tenemos una tasa de sustitución de 0,6, es decir, de cada diez personas que se jubilan, sólo seis se pueden incorporar al mercado laboral. Estos es fruto de una reealidad: ha habido muchos años con un índice de natalidad muy bajo".
En los próximos años, saldrá del mercado de trabajo la generación del baby boom y tendrá que ser sustituida por otra generación, pero sólo habrá 6 por cada 10 trabajadores jubilados.
Loroño admite que se trata de una amenaza a la economía vasca, pero también habla de "oportunidad" porque a medio plazo se producirá una "situación interesante" desde el punto de vista del empleo para las generaciones futuras, que podrán elegir. "Si lo hacemos bien", apunta, "la mujer se incorporará con mucha normalidad al mercado". Además, ante la amenaza, Loroño plantea una "gestión inteligente" de la inmigración.
En Euskadi representa el 4,8% de la población, muy por debajo de la media del resto de España. Este índice se debe a que el tejido económico del País Vasco, basado en los sectores industrial y servicios, debilita la incorporación de la inmigración, que tiene una tradición de trabajar en el campo y en el sector de la construcción.
El sector primario en el País Vasco apenas tiene peso y la construcción algo más (un 10% del empleo). "Todavía no se ha hecho la transición de la construcción a la industria". "Habrá que hacer una política de inmigración de captación en origen de personas cualificadas y después formarles aquí. Las competencias son del Estado, nos gustaría tener alguna competencia en esa materia y poder planificar. De hecho, hoy nos encontramos con que la situación en el País Vasco y en el resto del Estado es diferente y no se puede ofrecer una respuesta igualitaria a problemas diferenciados".
Quejas de la patronal
El viceconsejero de Formación Profesional, Iñaki Mujika, se siente directamente concernido por las quejas de Confebask y se devana en buscar fórmulas que hagan más atractiva la FP para los jóvenes vascos. En esta línea, el Departamento de Educación ha realizado un trabajo con las equivalencias de asignaturas de 30 ciclos formativos de grado superior de FP con sus correspondientes carreras universitarias. "Es una especie de pasarela. Los alumnos tienen créditos que pueden suponer un año de carrera en algunos casos". La consejería lo ha intentado, pero está pendiente de obtener el visto bueno del Ministerio de Educación.
Según Loroño, aún existen algunos factores sociológicos que impiden a los jóvenes dar el paso decidido hacia la FP. "Aún perdura la idea de que ir a la universidad es una garantía de nivel de vida, mientras que la FP es una salida para los que pueden estudiar en la universidad. Y por otra parte, al analizar la evolución de los salarios medios, se produce una brecha salarial entre la FP de grado superior, que ya es de calidad, y el siguiente nivel, que es lo que antiguamente eran los peritos y ahora son las diplomaturas y carreras técnicas. Entre esos dos tramos, puede haber una diferencia de 15.000 euros al año. Si se traslada a los 35 años de vida laboral de una persona, es comprensible la apuesta por la formación universitaria. "Hay que establecer el puente entre Gobierno y empresas para que alguien que ha hecho FP después tenga una oportunidad, trabajando a tiempo parcial y sin renunciar al puesto de trabajo, de seguir con una diplomatura. El Gobierno está dispuesto a financiar una parte para que la empresa no pierda dinero y permita a su trabajador seguir con una formación superior".
La contradicción del mercado es que mientras Confebask habla de 16.000 puestos sin cubrir, por otro lado hay 80.000 parados inscritos en el Inem o 33.000 que recoge el Instituto Vasco de Estadística-Eustat. Loroño recalca que hay que "hacer un esfuerzo por casar esa oferta y la demanda de empleo" y anuncia que el Gobierno "potenciará la prospección, que consiste en tratar de saber junto a los empresarios cuáles son las necesidades a medio plazo de personas para sus organizaciones y tratar de formar a personas para esos puestos".
El Ejecutivo está dispuesto a financiar cualquier curso de formación y reciclaje. "No es fácil formar gente para FP de golpe, pero ahora ya un colectivo de 4.000 chavales que están en los centros de iniciación profesional (acogen a los alumnos que no han logrado el graduado en Secundaria) a los que hay darles un recorrido". Otros puestos requerirán más cualificación, pero es una "forma de paliar necesidades inmediatas".
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