División política y problemas de marca para el bicentenario

Quien se mueva no sale en la foto. El escaparate del bicentenario promueve muchas imágenes golosas para los políticos ávidos en aparecer en anuncios de inversiones y proyectos. El evento ha movido a todas las administraciones aunque no siempre al unísono. Un ejemplo. No han sido capaces ni de organizar juntos viajes a Iberoamérica, el otro gran foco de interés para la conmemoración. El alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, del PA, promociona estos días el papel de su municipio en varios países. Hoy recibe en Chile el testigo para celebrar en 2010 los campeonatos iberoamericanos de atletismo. La regidora gaditana, Teófila Martínez, y el presidente del Consorcio 2012 y vicepresidente primero del Gobierno andaluz, Gaspar Zarrías, organizaron viajes al continente americano en marzo pero nunca llegaron a coincidir.

La multiplicación de esfuerzos por sacar la cabeza en el bicentenario es visible en Internet donde cada institución y organización ha montado su propio portal de la conmemoración. Los ayuntamientos han creado sus comisiones locales y la Diputación cuenta con su propia oficina para este cometido con personal instalado en la misma sede del Consorcio 2012, organismo que supuestamente engloba a todos. No es de extrañar que preocupe a la gerente del Consorcio, María Luisa García Juárez, la repetición o solapamientos de actos por lo que ha propuesto una agenda única, idea que también respaldan otros como Teófila Martínez.

Aunque la celebración se haya vendido como una oportunidad para la colaboración institucional, las diferencias políticas no tardan en aflorar en cada nuevo proyecto. Las administraciones socialistas han conseguido callar con propuestas concretas y dinero las críticas venidas de los alcaldes de otros partidos, fundamentalmente de la de Cádiz.

Fuentes del PSOE reconocen que el bicentenario le está birlando muchas medallas a la alcaldesa gaditana, del PP, acostumbrada a apropiarse de méritos que no son siempre suyos. Martínez ha mantenido el respeto institucional a la conmemoración aunque sin ocultar sus disgustos como cuando Zarrías presentó en Madrid sin avisar el proyecto del Faro de las Libertades o para oponerse a cosas tan básicas como el lema del Consorcio: La Pepa 2012, nombre popular con el que se conoce la Constitución de 1812. Ella reclama que en esa marca institucional aparezca el nombre de Cádiz. La alcaldesa ha llegado a pedir públicamente que la gerente del Consorcio no haga declaraciones a los medios, reclamación de la que se mofan los dirigentes del PSOE. Lo ven como un intento frustrado de quitarse una de las cabezas que está saliendo en las fotos.