Retroceso laboral
La aprobación el pasado lunes de la directiva en la que los ministros de Trabajo europeos elevan de 48 a 60 horas el límite de la semana laboral ha generado respuestas dispares. ¿Cómo puede ser que tras la desaparición de una conquista sindical de hace 90 años salga Vladimir Spidla, a la sazón comisario de Empleo y Asuntos Sociales, diciendo que esta directiva es "el mayor paso adelante para los trabajadores europeos" y que refuerza el diálogo social?
Es el momento de que los medios de comunicación y otros agentes sociales ayuden a generar opinión pública ante un asunto de tanta relevancia, para que los ciudadanos comprendan qué ha ocurrido, cómo hemos llegado a esta situación y cuáles serán los efectos reales si esta directiva es aprobada en los mismos términos por el Parlamento Europeo. Los ciudadanos tienen derecho a saber, sobre todo cuando se trata de algo tan fundamental como es una transformación radical del derecho laboral.
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