El Ivece propone disciplina, uniformes y sacar del centro a niños conflictivos

"En el siglo XVIII, las escuelas inglesas se habían convertido en lugares anárquicos y peligrosos, lo que hizo que las familias con recursos pasaran a educar a sus hijos en sus casas. La introducción del uniforme escolar fue una de las medidas diseñadas para sustituir el caos por el orden". Así reza parte del Informe sobre la oportunidad y las ventajas psicoeducativas del uniforme escolar elaborado por la fundación del Ivece, el instituto valenciano de la calidad y evaluación educativa, en la órbita de la Consejería de Educación.

"El análisis detenido y riguroso, libre de prejuicios", que predica el informe -elaborado "para consumo interno", aunque se le haya ido de las manos al Ivece- aboga por combinar "el uniforme escolar" con "medidas disciplinarias para que haya cambios perceptibles en el centro (ver el Decreto de Derechos y Deberes); mayor nivel de exigencia; y la escolarización alternativa para alumnos que no encajan en las escuelas regulares (sic)".

Y la estrella de esta singular medicina -diseñada para "resolver conflictos escolares" y "reforzar la percepción del colegio como institución de prestigio"- se inspira en "el estilo occidental de uniforme de Japón del XIX", Corea del Sur y Bulgaria.

Estos tres países (junto a Singapur, Malasia y Nueva Zelanda) son los únicos del informe donde el uniforme es obligatorio. Además de los colegios públicos del distrito de Long Beach (California), donde el uniforme se impuso en 1994 por decreto del gobernador republicano Pete Wilson, representante del ala más conservadora de EE UU. No fue -al contrario de lo que presupone el informe- el presidente demócrata Bill Clinton, sin competencias para ello. El modelo californiano ha sido puesto en cuarentena por diversas agencias de calidad y universidades de prestigio, sobre todo francesas.

Ayer, en la reunión del jefe de área de la consejería, Jesús García, con directores de seis de los 11 colegios previstos en el Plan Piloto, el informe se obvió.

El uniforme se retrasa a octubre, tendrá un precio máximo de 150 euros la muda (uniforme y chándal) y se subvencionará el 25%. García, no obstante, no dio ninguna instrucción por escrito.