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Ningún gran dependiente de Valencia cobra las ayudas

Ni Sara, María Ángeles, Milagros, María del Carmen, Amparo o Petra cobran las ayudas que les corresponden de la ley de Dependencia. Hace seis meses, buena parte de ellas acudieron al Ayuntamiento de Valencia invitadas por la portavoz socialista, Carmen Alborch, para poner rostros al retraso en la aplicación de esta norma. Ayer, volvieron al Consistorio a dar testimonio de lo mismo: de los 5.000 grandes dependientes que hay en la ciudad, ninguno se ha beneficiado de las ayudas, apuntó la concejal.

De todos ellos, la Generalitat solo ha remitido 2.450 expedientes al Ayuntamiento para que elabore la preceptiva valoración del entorno social del beneficiario, uno de los primeros de los 32 trámites administrativos que contiene esta farragosa ley. Y únicamente 88 personas han logrado tener ya el Plan Individualizado de Atención (PIA) uno de los últimos pasos.

Palmira es la madre de Sara, de 20 años, que padece el síndrome de Lennox-Gastaut, una encefalopatía que provoca repetidos y variados ataques epilépticos. Durante la rueda de prensa, la joven no para de moverse hasta que Carmen Alborch le da uno de sus anillos. "Tiene la edad mental de una niña de tres años", comenta su madre. Palmira presentó la solicitud de ayudas en abril de 2006. De momento, tiene reconocido el grado de dependencia de su hija. "La ley debería ser más sencilla. Si se ha destinado una partida de dinero para nosotros ¿por qué no nos llega?"

Laberinto burocrático

Ana comenzó este laberinto burocrático algo más tarde: a principios de julio de 2007 presentó la solicitud para su hija Milagros, de 27 años, con parálisis cerebral. En mayo, recibieron una carta de que tenían que presentar un informe médico de Milagros, un documento que ya se había adjuntado el verano pasado. Total: vuelta a empezar desde el principio. "Ni siquiera nos han hecho la valoración del entorno social", se lamenta su madre.

A Mª Carmen, de 42 años, con una parálisis cerebral que no le impide seguir clases de Derecho a distancia, no es que no hayan valorado aún su grado de dependencia: lo han hecho dos veces, pese a lo cual aún no tienen concedidas las ayudas.

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La concejal de Bienestar Social, Marta Torrado, aseguró ayer que se han remitido a la Generalitat 2.088 informes de entorno social, el 84% de los solicitados.

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