El presidente de México busca fondos en España
Felipe Calderón intenta reducir su "dependencia de EE UU"
El presidente del Congreso, José Bono, arrancó un aplauso unánime de los diputados, hecho infrecuente, cuando agradeció ayer al presidente de México, Felipe Calderón, la acogida que brindó su país a más de 30.000 españoles que fueron forzados al exilio, "por defender la libertad y la legalidad", tras la Guerra Civil.
El Rey agradece la colaboración mexicana "ante el azote terrorista"
Calderón, por el contrario, se ganó la ovación de los parlamentarios apelando al futuro y presentando a España como un "aliado vigoroso" y un socio estratégico para el desarrollo de México. Ni siquiera en su discurso más solemne, en el hemiciclo del Congreso, olvidó el objetivo de su viaje: atraer fondos para financiar su Plan de Infraestructuras, presupuestado en 30.000 millones de euros anuales durante el próximo lustro.
Calderón explicó que México ha crecido un 3,7% en el primer trimestre de este año, "a pesar del estancamiento económico mundial y especialmente de Estados Unidos", y no ocultó su propósito de "reducir la dependencia" de su poderoso vecino del norte. En 2007, por vez primera, la inversión europea en México superó a la estadounidense, "gracias al liderazgo de España", cuya inversión acumulada ronda los 30.000 millones.
Por eso, la visita del presidente mexicano -que se prolongará hasta el sábado e incluye Zaragoza y Barcelona, además de Madrid- tiene un indisimulado sesgo empresarial: esta mañana asistirá a un encuentro con 150 empresarios, organizado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, y el viernes a un almuerzo con el Foro Nueva Economía. Además, se entrevistará con los presidentes de La Caixa, Isidre Fainé; Telefónica, Cesar Alierta, e incluso del consorcio aeronáutico europeo EADS, el francés Louis Gallois.
Su agenda incluye igualmente un encuentro reservado con un selecto grupo de empresarios; entre ellos, el presidente de Repsol-YPF, Antonio Brufau. Calderón quiere abrir la petrolera pública Pemex a la inversión privada, incluida la española, pero tropieza con la férrea oposición de la izquierda política y una parte de la sociedad mexicana.
Anoche, en la cena de gala en el Palacio Real, el Rey agradeció a Calderón "la cálida acogida" de México a las empresas españolas y la "gran colaboración que ha prestado en la lucha contra el azote terrorista".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.