"Estamos perdiendo el tren, no solo frente a Europa, también en España"

La sala que antecede al despacho de Josep Bernabeu, en el primer piso del Instituto de Física Corpuscular, tiene mucho de metáfora: es amplia, y está prácticamente vacía. Bernabeu (Mutxamel, 1945), catedrático de Física de la Universitat de València, premio Jaime I en Investigación Básica, utiliza la habitación como centro provisional de operaciones del Instituto de Física Médica (Ifimed), el muy ambicioso proyecto ideado para investigar, servir de punto de encuentro a la ciencia y a la industria, y atender a pacientes de cáncer que surgió hace cuatro largos años y que sigue sin nacer.

"Ni siquiera hemos llegado al punto 0", dice Bernabeu. El punto 0, la constitución del consorcio entre el Gobierno y la Generalitat, las dos administraciones que pactaron construirlo, significaría, al menos, el nacimiento formal del Ifimed. El centro más caro (120 millones de euros) de todo el mapa de grandes infraestructuras científicas dibujado por el Ejecutivo central y las comunidades autónomas para dar un salto cualitativo a la I+D+i española.

Desde el punto 0 harán falta tres años para ponerse en marcha

Hay proyectos en otros lugares de Europa y vamos con retraso

El premio Jaime I es para un campo de investigación frontera

La física de partículas ha propiciado grandes avances

El Consejo de Ministros hizo sus deberes en otoño aprobando el proyecto y dejando el camino libre para la firma del consorcio. Desde el 5 de noviembre, sin embargo, el instituto aguarda el acto paralelo: la aprobación del proyecto en el Pleno del Consell. El Gobierno, además, consignó dinero para el centro en los presupuestos de 2007, mientras que la Generalitat todavía no ha puesto ni un euro.

Pregunta. ¿Qué significaría el Instituto de Física Médica para la Comunidad Valenciana?

Respuesta. El proyecto se inició hace cuatro años. Y siempre he repetido que por una vez seríamos capaces de montarnos al tren de la investigación cuando éste esté arrancando. Y no como nos ha sucedido en muchísimas ocasiones, que nos hemos tenido que subir cuando ya estaba en marcha. El campo está naciendo, hay proyectos que ya se están realizando en estos momentos en otros lugares de Europa y vamos con retraso. Aunque desde el punto de vista de las colaboraciones internacionales, estamos participando en los proyectos europeos.

P. Estamos perdiendo el tren.

R. Evidentemente, existe ese peligro, porque el tren ya está en marcha en otros sitios, y no solo en Europa. En España íbamos a ser pioneros en implantar, aunque el primer objetivo del Ifimed sea la investigación, un servicio de terapia a pacientes [de cáncer] que tienen determinadas alteraciones que no pueden ser tratadas mediante los métodos de la radioterapia convencional. Eso va a hacerse aprovechando que tendremos un acelerador y otros instrumentos que permiten terapias con protones. Lo que ocurre es que una vez que aparece en Valencia, esas ideas pueden trasladarse a otros lugares. Y aunque solo sea en ese aspecto de servicio de radioterapia, ya han surgido iniciativas similares tanto en Barcelona como en Madrid.

P. ¿Confía en que haya una reacción del Gobierno valenciano?

R. Con la idea de relanzar el proyecto, el 17 de junio tenemos una entrevista con la nueva secretaria autonómica de Universidad y Ciencia, y con el director general de Política Científica. Más que el compromiso, que ya existe, esperamos que el proyecto pueda empezar de manera inminente, porque existen todas las condiciones para que eso ocurra, y porque desde el punto 0 harán falta unos tres años para que pueda ponerse en marcha.

P. ¿Qué objetivos tiene el instituto?

R. Primero, ser un centro de investigación sobre imagen y aceleradores de partículas aplicados a la medicina. El campo de ver sin invadir, hay que decirlo, ha sido uno de los mayores avances de la medicina de los últimos tiempos. Segundo, como he explicado antes, un servicio a pacientes utilizando el potente acelerador de partículas con el que contaremos. Y tercero, una línea para aplicaciones cientificotecnológicas. Además, pretende ser un centro de formación para profesionales de la física médica.

P. ¿Por qué le han dado el premio Jaime I?

R. Creo que el premio es para un campo de investigación frontera, la física de partículas elementales, y para las instituciones que la hacen posible, como la Universitat de València y el CSIC, padres del Instituto de Física Corpuscular. Y me gustaría también extenderlo a las personas que llevan tantos años colaborando conmigo, porque la ciencia hoy no es individual.

La pretensión de la física de partículas es conocer cuál es la estructura de la materia. De la materia (y de las leyes que rigen su interacción) tal y como se encontraba en los primeros instantes del universo. Mucho antes de que se pudiera formar una materia que llamamos agregada a partir de la constitución de los átomos, y luego de las moléculas, y, a partir de ahí, de moléculas más complicadas, diversas fases de agregación de la materia: esta mesa, nosotros mismos. Una ciencia básica que ha propiciado, con su desarrollo, grandes avances en cuestiones aplicadas tan diversas como la medicina o la informática. Por ejemplo con la creación de la www (World Wide Web) de la que surgió Internet.