De Matisse al plato

Los restaurantes han dejado de ser un lugar más en los museos para convertirse en espacios que ofrecen nuevas experiencias", dice el arquitecto Peter Bentel, autor de The Modern, el restaurante del MOMA de Nueva York que la revista Wallpaper distinguió en 2006, dentro de sus premios anuales, como mejor nuevo restaurante del mundo. Centros de arte como el Reina Sofía de Madrid, el Guggenheim de Bilbao o el Mak de Viena han contado en los últimos años con destacados arquitectos para diseñar sus museos y con los cocineros más reputados para elaborar el menú. Aquí enseñamos cuatro de ellos.

Österreicher im Mak. Restaurante del Mak, Viena.

Desde fuera recuerda una típica taberna austriaca; pero cualquier tarde-noche de la semana, el bar restaurante del Museo de Artes Aplicadas de Viena (Mak) está lleno de ejecutivos jóvenes charlando bajito y disfrutando de una copa. Österreicher in Mak -el nombre del local hace alusión a Helmut Österreicher, el chef que dirige su cocina- está de moda en Viena. Su interior, moderno en general, tiene algún toque clásico, como el techo de artesonado, reinterpretado singularmente en una de las paredes. El estudio local Eichinger Oder Knechtl se ha encargado del proyecto. Se inspiraron en "los recoletos restaurantes vieneses que ofrecen menús típicos". El bar está dominado por una gran barra, pero se divide en pequeñas islas donde se puede charlar y beber de pie o sentados en banquetas hasta la una de la madrugada, la hora de cierre. Al fondo, el restaurante: una caja de vidrio con vistas al jardín del museo.

- Stubenring, 5. 1010 Viena, Austria (43 01 714 0121; www.oesterreicherimmak.at).

Arola Madrid. Restaurante del Reina Sofía, Madrid.

Adolescentes que gritan y se persiguen como locos llenan la plaza cubierta proyectada por el arquitecto francés Jean Nouvel, último Pritzker, para la ampliación del Reina Sofía. Al fondo, el bar restaurante de Sergi Arola está a rebosar. Dentro, el rojo brillante de la cubierta se impone sobre el resto del espacio. Al levantar la cabeza se descubre casi sin querer el reflejo de las barras picudas y blancas, y de las sillas de acero, sobre el techo del bar. En general, la impresión es la de un espacio futurista, pero acogedor, cuyo interiorismo, a cargo de estudio Vidal y Asociados, no roba protagonismo a la intervención de Nouvel. Pese al bullicio y el tráfico en el exterior, éste es un lugar tranquilo para charlar sobre la exposición que se ha visto mientras se degustan las particulares patatas bravas o un bocata de calamares a la Arola: la esencia de Madrid en un bocado, y, sin duda, lo mejor de la carta.

- Argumosa, 43. 28012 Madrid (914 67 02 02; www.arola-madrid.com).

Restaurante del Mudam, Luxemburgo.

El restaurante del Museo de Arte Contemporáneo de Luxemburgo, del arquitecto I. M. Pei, abierto en 2006, es sobre todo acogedor. A base de unas piezas textiles "que se inspiran en la piel de los peces y las serpientes" y se unen mediante una sencilla pestaña, los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec han conseguido un espacio suave y confortable. Los textiles absorben la luz y crean un espacio de escala más humana que la del museo. El resultado es una sencillísima estructura de madera, recubierta con estas piezas, que cuenta con dos grandes mesas de madera que parecen levitar alrededor de las sillas Thonet. La carta no es extensa ni pretenciosa. En un espacio que propone intimidad, lo apropiado son los platos ligeros y de precio razonable de la chef Léa Linster.

- Mudam Café. 3, Park Dräi Eechelen. 1499 Luxemburgo (www.mudam.lu).

The Modern. Restaurante del MOMA, Nueva York.

"El restaurante ocupa uno de los espacios más relevantes del museo", dice por teléfono con orgullo su autor, el arquitecto Peter Bentel. "El MOMA ha entendido el restaurante como parte de un espacio entre muchos espacios, como la librería o el auditorio. Todos juntos construyen un nuevo paisaje urbano", continúa. The Modern es abierto y lleno de luz natural. Desde el comedor casi se pueden tocar las 31 esculturas del jardín Abby Aldrich Rockefeller. Todo está cuidado al milímetro. El mobiliario mezcla piezas de los autores del proyecto, el estudio Bentel & Bentel, con otras de diseñadores clásicos daneses, como Jacobsen, o jóvenes promesas. De la treintena de platos de la carta se encarga el chef Gabriel Kreuther.

- The Modern. 9, West 53rd Street. Nueva York. Entre la Quinta y la Sexta avenidas (www.themodernnyc.com).